Hoy en clase entramos dentro del cuadro de ‘Las Meninas’
Educa360 permite a los profesores apoyar sus lecciones en escenarios inmersivos. A través de gafas de realidad virtual o cualquier pantalla, los alumnos pueden adentrarse en un metaverso educativo
El conocimiento no se asienta necesariamente en clases tediosas. Cada vez que el profesor de Lengua Castellana y Conocimiento del Medio Alejandro García (Sevilla, 44 años) entra en el aula con un maletín negro, los niños de sexto de primaria del CEIP San José Obrero de Sevilla se inquietan desde sus pupitres. Arman alboroto porque saben que dentro hay tres gafas de realidad virtual (RV). Les espera una hora inmersos en una suerte de videojuego educativo. Se transformarán en un personaje más del cuadro de Las Meninas de Diego Velázquez, en un visitante a una Capilla Sixtina sin turistas o en un científico frente a una célula de dimensiones estratosférica. “Les despierta una enorme motivación”, resume el docente.
El centro, ubicado en el barrio de La Macarena, al norte de la capital andaluza, fue el primer cliente que confió hace cuatro años en la propuesta de la startup sevillana Educa360. Fernando Sierra y Fran Roncero fundaron esta compañía en 2021 para integrar la tecnología en un sector que demandaba soluciones originales para la vuelta a las aulas tras el confinamiento. “El alumno ha evolucionado, pero el entorno es tradicional. Vimos que las aulas necesitarían adaptarse y nos adelantamos”, explica Sierra (Sevilla, 49 años).
Sacar partido a los ordenadores
La idea de cómo involucrar la educación en los entornos virtuales llevaba años en la recámara de Fran Roncero (especializado en la parte artística; en los efectos digitales en documentales, cine o exposiciones) y Fernando Sierra (un perfil más tecnológico). Fueron compañeros en una empresa y decidieron aunar conocimientos e idear una propia, Educa360. La pandemia detonó el proyecto. Las aulas pasaron a ser sesiones de videollamadas en las que los docentes trataban de conectar con los niños. “La educación fue de los sectores que mejor asimilaron el formato, se adaptaron en muy poco tiempo”, apunta Roncero.
Las circunstancias excepcionales no cambiaron el rumbo inicial de Educa360: estaban enfocados en la presencialidad. “Tuvimos claro que no era un servicio de uso exclusivo online, porque nos ataba a esa circunstancia. Es una plataforma de uso del profesor en clase”, continúa. Las instituciones públicas habían facilitado muchos dispositivos y Educa360 prometía darles salida una vez la educación retornara a las aulas. La prioridad era que el usuario final, el alumno, se desenvolviera con la tecnología y que le aportara algo nuevo, diferente, fresco. También profundo. "Hemos avanzado para que los entornos virtuales tengan utilidad dentro de la educación. Le damos sentido a su uso”, declara Sierra.

Fundación: 2021
Sector: Tecnología
Ámbito de impacto: Educación

Fernando Sierra (izquierda) y Fran Roncero posan en sus oficinas en Sevilla. ALEJANDRO RUESGA
El programa permite a los estudiantes adentrarse con su avatar en escenarios virtuales en los que recorren planetas, hábitats, obras de arte, monumentos... Cuando se ponen las gafas de RV se sumergen en el mundo que el docente ha escogido, se pueden mover por él con los mandos o con sus movimientos mientras el resto de la clase participa desde sus dispositivos.
La conexión dentro de los aparatos se traspasa al aula, como apunta Javier de Pro, director de Fundalogy: “La interacción en la tecnología es fundamental, permite el desarrollo de otras competencias”, explica. A mediados de 2022, esta sociedad de la Fundación Unicaja configurada para impulsar proyectos con impacto social tendió su mano experimentada a Educa360. “Descubrimos que son unos emprendedores tecnológicos, pero también sociales”, describe sobre los fundadores.
El aterrizaje de Educa360 en un colegio
Adaptación a todo tipo de método
Sin la implicación de los profesores, el programa de Educa360 pierde su sentido. Se convierte en un videojuego sin misión. Está diseñado para la conversación en las aulas, como aclara Roncero (Sevilla, 53 años): “No sustituimos a los docentes, sino que somos parte de ese acompañamiento, les ayudamos a potenciar su trabajo”. Un día los educadores cuentan en clase qué es la Acrópolis griega o un corral de comedias español; y otro guían a los alumnos de forma virtual y divertida por esos espacios.
Los más de 150 contenidos disponibles están adaptados al currículo, los objetivos educativos que marcan las administraciones públicas para cada una de las enseñanzas. Las realidades virtual y aumentada ayudan al profesorado, como suscribe el informe Tecnología en la educación publicado por la Unesco en 2023; les brinda nuevas formas de explicar conceptos, de volverlos más atractivos y de profundizar en la materia a través de juegos y escenarios simulados del mundo real.
Al crear un metaverso para enseñar, era imprescindible adaptarse a cualquier profesional, incluso al más reacio a las máquinas. La startup prepara para ello a docentes y equipos. Con la compra de la licencia del programa (con diversos precios desde 9,90 € al mes) incluyen talleres prácticos y presenciales. Descubren cómo configurar esas aulas virtuales o cómo diseñar su propio material con la herramienta Educamaker.
Lo que une a las personas

El apoyo
Javier de Pro
Director general de Fundalogy
“El equipo de Educa360 es creativo no solo en la capacidad de desarrollar la tecnología, sino también en idear los escenarios inmersivos adecuados para la enseñanza y la divulgación de la cultura”

El emprendedor
Fernando Sierra
Co-CEO de Educa360
“Para lograr el éxito ha sido fundamental la respuesta y la opinión de los docentes”

El cliente
Alejandro García
jefe de estudios del CEIP San José Obrero (Sevilla)
“Nuestro centro se caracteriza porque está muy abierto a la innovación y las nuevas tendencias educativas, en línea de lo que ofrece Educa360”
Además del servicio de Educa360 para Primaria, Secundaria y Bachillerato, la empresa ha desarrollado Educasimulator para la Formación Profesional (FP), que aplica la realidad aumentada para las explicaciones. “Nos expandiremos en esta vía en los próximos años, tenemos una apuesta clara por la FP online”, describe García.
El futuro es refinar lo que ya tienen gracias a la inteligencia artificial (IA). Les permitirá crear asistentes personalizados que guíen y examinen a los alumnos. “Podrán añadir en su clase sobre el Renacimiento a Leonardo da Vinci, un personaje que les interrogará sobre lo que han aprendido, por ejemplo”, continúa el empresario.
Una inmersión absoluta frente a la desigualdad
El curso ya ha terminado, los 300 niños que asisten al centro público San José Obrero, desde Infantil hasta sexto de Primaria, están de vacaciones. Las aulas están en silencio. El profesor García, quien también ejerce de jefe de estudios, lo rompe para contar una singularidad del colegio: tiene las etiquetas de Difícil Desempeño y Educación Compensatoria de la Junta de Andalucía, que expresan que los menores se encuentran en una situación de desventaja social y hay que garantizar su acceso y permanencia en el sistema. “Tienen limitaciones en cuanto a recursos económicos; en casa hay mucho paro, inmigración”, explica el docente.
El curso pasado crearon un aula de informática, una apuesta que refuerza su intención de educar también en tecnología. Continuamente desde el claustro idean nuevas fórmulas para que el niño se concentre, pero también disfrute. Las gafas de realidad virtual no son un artilugio que cualquiera pueda permitirse en casa. Ellos las recordarán con diversión. “No están acostumbrados a este tipo de aparatos, para ellos es algo muy novedoso. Imagina los gritos que pegan, me piden que vuelva a traer el maletín”, explica.
Cuenta García que desde las instituciones les proponen alcanzar un aprendizaje significativo, un concepto que defiende que el conocimiento no son burbujas aisladas, sino una relación armónica entre la información nueva y antigua. “Con las gafas de realidad virtual lo alcanzamos: se logra una inmersión absoluta”, cuenta. Los profesores integran la obligación de la pizarra y la ilusión del juego para que el niño comprenda, retenga y aplique. Para que entienda que Velázquez no es un nombre en un ejercicio, sino un hombre volcado en el arte.
Los niños se preparan para su futuro
La empresa emergente Educa360 despegó, como otras tantas, gracias a gestos de confianza. A través de aceleradoras, como el Programa Minerva; con eventos de emprendimiento, como el Alhambra Venture; con reconocimientos, como el Premio ExpoeLearning; y por el apoyo de instituciones, como Fundalogy. Javier de Pro, el director de esta entidad ideada por la Fundación Unicaja para darle un impulso a aquellas compañías que puedan tener un impacto social, encontró varios motivos para apostar por esta startup.

Fernando Sierra (desde la izquierda), Javier de Pro y Fran Roncero en las oficinas de Educa360. Cedida por FUNDALOGY
La empresa se alineaba con la fundación, que desarrolla numerosas actividades formativas, e incluso gestiona cinco colegios propios en Andalucía. “Cualquier proyecto que mejora la educación es positivo, pero este además puso su foco inicial en la educación obligatoria, algo fundamental”, recuerda. Al ver su desarrollo tecnológico descubrieron inmediatamente que “tendría mucho recorrido”, cuenta el director. Porque ayudar a los estudiantes a manejar nuevas tecnologías “no es solo una moda”: Al menos el 90% de los empleos ya requieren disponer de competencias digitales básicas, según estimaciones de la Comisión Europea. “Son herramientas para adquirir competencias imprescindibles en el futuro”, concreta De Pro.