Unas gafas para salvar vidas
A través de unos lentes de realidad virtual que capturan el movimiento de las manos, la ‘startup’ MetaMedicsVR permite a los futuros sanitarios practicar en avatares que emulan las dolencias y el estado de ánimo de los pacientes
Una reanimación cardiopulmonar (RCP) puede ser crucial para salvar una vida. Esta técnica de primeros auxilios, pero básica en el mundo sanitario, se suele aprender sobre el pecho de unos maniquíes que, sin mostrar ningún tipo de respuesta, impiden un aprendizaje en tiempo real a través de la prueba-error.
Para solucionarlo, la startup malagueña MetaMedicsVR ha desarrollado un programa dirigido fundamentalmente a alumnos de las ramas sanitarias con el propósito de que ese ensayo se aproxime más al contexto de emergencia real. A través de unas gafas de realidad virtual (VR por sus siglas en inglés), el maniquí se convierte en un avatar, con la forma y rasgos de un ser humano que, además, interactuará (se quejará de dolor, dará síntomas de asfixia, revivirá finalmente) según las maniobras del aspirante a sanitario. “Si cometes un error, el avatar responderá negativamente; hay consecuencias”, describe David Martín (Valladolid, 28 años), CEO y cofundador de la empresa junto a Beatriz Zambrano.
A través de su servicio, MetaMedicsVR ofrece distintos simulacros de atención médica con los que ensayar: politraumatismos, enfermedades infecciosas, pediatrías, crisis de salud mental... El propósito es trucar el cerebro con algo lo más parecido a la realidad para que, cuando los futuros enfermeros se enfrenten a un momento decisivo, sientan que no es su primera vez. Como describe Zambrano (Mérida, 27 años) desde su sede, situada en el Centro de Emprendimiento Fundación Unicaja-Málaga Tech Park (Málaga): “Se da una mejora en su capacidad de respuesta y ya saben cómo enfrentarse a la situación”. Para lograr ese nivel de realismo, la tecnología incorpora el seguimiento de las manos (hand tracking, lo que permite interactuar sin mandos), además de reconocimiento de voz y la opción de que varias personas participen simultáneamente en el escenario en tiempo real.
El proyecto aúna formación y salud, dos áreas fundamentales para Fundalogy, la sociedad para impulsar proyectos emprendedores de impacto social de la Fundación Unicaja. Javier de Pro, el director de la entidad, explica que decidieron apoyar a MetaMedicsVR porque, además, aborda estos temas desde otro de los pilares que repercute en las sociedades contemporáneas: las nuevas tecnologías. “Son tres sectores en los que queríamos impactar positivamente”, reconoce. Su conclusión tras el primer acercamiento fue clara: “Al margen de que tuvieran una solución a problemas reales, empezaron a generar ingresos muy pronto. Demostraron que el sector los necesitaba”. El servicio de MetaMedicsVR, que funciona con suscripción (al pagar tienen acceso a distintos modelos formativos), ya ha llegado a países como Taiwán, Irlanda o China.
Integrar las gafas en el aula
El formato aporta tres beneficios educativos: la posibilidad de aprendizaje progresivo, el ahorro de costes frente a otras opciones -como construir un hospital simulado o contratar a actores- y la repetición sin límites. “Se crea un mundo virtual y tú puedes entrenar en él las veces que quieras”, resume Zambrano sobre un programa con la posibilidad de desarrollarse en otros idiomas, como inglés o alemán. Los usuarios finales (hasta ahora, 10.000) son estudiantes o profesionales que quieran continuar su formación, aunque los clientes directos son unas 50 universidades, hospitales y centros educativos.
En el IES Santa Bárbara, ubicado en Málaga, ya han testeado tres de los servicios de MetaMedicsVR: la anatomía con realidad virtual, los protocolos de cuidados auxiliares y la reanimación cardiopulmonar (RCP). Luisa Achaerandio, profesora y coordinadora del Aula de Tecnología Aplicada (Ateca) del centro, explica que hace un año inauguraron ese espacio en una apuesta por la digitalización. En mayo probaron las gafas inmersivas, y la primera reacción del alumnado de los grados de Salud fue la sorpresa. Después, cierta fascinación: “No es lo mismo estudiar un fémur que rotarlo, verlo de cerca, ampliarlo”, apunta. “Les costó quitarse las gafas porque estaban alucinando con las posibilidades que tenían”.
El TFM que fraguó una plataforma educativa
El trabajo de fin de máster (TFM) de David Martín fue idear MetaMedicsVR desde la perspectiva del marketing. Había pasado por otras startups y tenía lo que él denomina como “vena emprendedora”. Gracias a otro socio dedicado a la informática, que ya se ha desvinculado del proyecto, y a Beatriz Zambrano, a la que había conocido en los eventos de empresas emergentes en Málaga, se terminó de configurar la startup. La temática surgió prácticamente de las circunstancias. Ese TFM elaborado en 2021 nacía en un contexto pospandémico en el que las secuelas de la enfermedad habían desgastado a los sanitarios. “Nos dimos cuenta de que era más complicado formarse, estar al día”, recuerda el CEO.
El confinamiento, a su vez, había modificado las fórmulas educativas. “Decidimos adaptarnos y dar nuevas soluciones digitales”, explica Zambrano, quien reconoce que la práctica ha sido fundamental en su educación. “He estudiado en más de siete sistemas, como los de EE UU, Singapur o Inglaterra, y he visto cómo mejoraba según la formación que recibía”, señala la cofundadora. La covid le supuso una reestructuración: tuvo que abandonar China y decidió mudarse a Málaga para estar con su hermana quien, irónicamente, es doctora. Gracias a esas circunstancias nació una empresa que compendia todo: ayuda a los sanitarios a formarse con tecnología y práctica.

Fundación: 2022
Sector: Tecnología
Ámbito de impacto: Salud y educación

David Martín y Beatriz Zambrano se conocieron gracias a los eventos de 'startups' que se desarrollan en Málaga. GARCÍA-SANTOS
Los estudiantes del Santa Bárbara han podido realizar su primera RCP inmersiva en un escenario tan habitual para ellos como la calle Larios, uno de los ejes principales de Málaga, ya que la herramienta permite la personalización. Achaerandio explica que ellos aprovecharon esta posibilidad: “Pedimos un programa que profundizara en algunos elementos concretos de la anatomía como es el aparato bucal, el cuello, los huesos, las arterias...”.
Lo que une a las personas

El apoyo
Javier de Pro
Director general de Fundalogy
“La experiencia profesional de los confundadores, Beatriz y David, les hace tener una visión muy amplia, una mente abierta. Se complementan muy bien”

El emprendedor
David Martín
CEO de MetaMedicsVR
“En las 'startups' evolucionamos constantemente, pero nosotros siempre supimos que la tecnología es nuestro medio y fin para ayudar a los clientes a solventar los problemas de educación”

La clienta
Luisa Achaerandio
Profesora del IES Santa Bárbara (Málaga)
“En nuestra aula tecnológica trabajamos con empresas locales que fomentan el tejido empresarial de Málaga, como MetaMedicsVR”
Las gafas son un artilugio que despierta interés entre los alumnos, sobre todo porque no están tan instauradas como un teléfono inteligente. Al usarlas, hay cierto aislamiento porque el escenario se convierte en los píxeles y la voz que se oye es la de los personajes. Por eso y por el límite de unidades (disponen de ocho aparatos y son unos 30 alumnos), Achaerandio integra en una sesión diferentes estaciones de conocimiento. Los estudiantes rotan por ellas y cuando pasan por la base de realidad virtual, un compañero vigila que el otro no se salga del marco de seguridad ya pautado.
Formar al formador
Las gafas no tienen por qué ser un instrumento individual, el profesor puede proyectar todo lo que ocurre en una pantalla para que los demás vean lo mismo que el alumno. Para llegar a dominar las posibilidades del artilugio, el equipo docente requiere de unos conocimientos previos, un procedimiento que Achaerandio considera fundamental. “Queríamos que no hubiera ni miedo ni una fricción de entrada”, reconoce sobre una fórmula también crucial para la startup. “Proporcionamos las gafas con software, pero también formación y metodologías didácticas en el aula. Formamos al formador”, precisa la cofundadora. Ofrecen las máximas comodidades al docente, como una rúbrica que puntúa cómo ha actuado el estudiante ante el ejercicio.
El siguiente paso de la compañía son las habilidades blandas, las softskills. Esperan poder entrenarlas gracias a una plataforma elaborada con inteligencia artificial (IA). “Queremos que un médico pueda, por ejemplo, charlar con un paciente hasta que sutilmente le saque información de su motivo de consulta real”, describe Zambrano. En definitiva, aportar práctica hasta que el usuario se sienta preparado. “En otros sectores, lo peor que puede pasar es perder a un cliente, pero este es crítico porque se pone en riesgo la salud de un paciente”, incide. La tecnología les permite repetir y repetir una rutina difícil de convertir en costumbre, salvar vidas.
La tecnología que cura a la sociedad
Los médicos colegiados en España en 2024 aumentaron un 30,35% respecto a 10 años atrás, hasta situarse en 310.558, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Durante este tiempo no solo ha crecido el número de profesionales, también la manera de formarles. David Martín, de MetaMedicsVR, recuerda que entonces, hace una década, era “impensable” el desarrollo de unas gafas de realidad virtual que, a su vez, dieran pie a impulsar la educación digital en el ámbito sanitario.

David Martin (derecha), CEO de MetaMedicsVR, y Javier de Pro, director general de la Fundalogy, el día de la firma del acuerdo, en el Centro de Emprendimiento Fundación Unicaja-Málaga Tech Park. Foto: Cedida por Fundación Unicaja
Estas herramientas tecnológicas permiten que más estudiantes puedan ahondar en sus conocimientos, como considera Javier de Pro, director de Fundalogy. “Se le llama democratizar, quizás una palabra que se malea; pero en este caso es cierto que genera un gran acceso”, describe. Desde su perspectiva, esta empresa emergente genera unos mejores rendimientos que repercuten no solo en un sector, sino en la salud general. “Si se consigue tener unos estándares de calidad más altos en temas como los primeros auxilios y el cuidado, el impacto es muy significativo”.