Un hombre mata a su hija de 13 años y después se suicida en Bilbao

Esta pasada madrugada, un hombre de 43 ha asesinado a su hija de 13, acuchillándola, y después se ha suicidado. La Ertzaintza ha confirmado la mañana de este viernes el crimen, que se ha producido después de herir con un arma blanca a la madre de la adolescente y pareja del agresor. Es ella quien ha dado el aviso a la policía y ha sido posteriormente ingresada con heridas en el hospital de Basurto, en la capital vizcaína, donde se encuentra fuera de peligro. Por el momento, la investigación policial apunta a que la pareja tuvo una fuerte discusión durante la noche y ella huyó de la casa para pedir auxilio.

El Departamento de Seguridad del Gobierno vasco ha informado este mediodía de que, a falta de la realización de la autopsia, ha podido constatar que el crimen es “un homicidio del padre hacia su hija”, para lo que ”utilizó un cuchillo con el que después se quitó la vida".

Según las primeras averiguaciones de la policía vasca, la información de fuentes del departamento vasco de Seguridad y las declaraciones del viceconsejero de Seguridad del Gobierno vasco, Ricardo Ituarte, no existían denuncias previas por violencia machista ni los servicios sociales del Ayuntamiento habían recibido notificación alguna en relación con la familia. Algo que sucede en la mayoría de los casos, las mujeres víctimas de violencia de género no denuncian por miedo a su agresor, a que les ocurra algo a sus hijos e hijas o a no ser creídas.

En este caso, ya confirmado oficialmente como violencia vicaria machista, la Policía Municipal de Bilbao ha sabido lo que estaba ocurriendo de madrugada; ha avisado a la Ertzaintza a las 5.08 horas de que una mujer herida necesitaba ayuda después de haber salido de un domicilio en el barrio de Errekalde, y de que en esa casa se estaba produciendo un grave incidente de violencia de género. Según las primeras informaciones que han llegado a la policía autonómica, su pareja y la hija de ambos permanecían en la vivienda.

Agentes de la Policía Municipal han socorrido a la víctima y se han dirigido al domicilio donde ha ocurrido la agresión. Al llegar, se han encontrado dos cadáveres, el de la niña y el del hombre, en el interior de la vivienda y con signos de violencia por arma blanca. Horas después, pocos minutos después de las 9.00, los servicios funerarios sacaban los cuerpos del domicilio familiar, primero el de la niña y después el del hombre.

Varios vecinos del mismo edificio han explicado a la agencia EFE que este jueves vieron a la madre y a la hija “vaciando la casa, haciendo mudanza”. Este crimen responde a patrones que, tras años de análisis, se han sentado en torno a la violencia machista, en todas sus formas. Por ejemplo que que los momentos de ruptura ―separaciones, divorcios o mudanzas― suponen un aumento del riesgo porque son contextos en los que los agresores sienten que están perdiendo el control o que pueden perderlo, que es una de las cuestiones clave en este ámbito.

También en cuanto al suicidio del agresor. Mientras que en violencia de género ―los asesinatos cometidos por parejas o exparejas―, el suicidio o el intento de suicidio se produce en un 33% de los casos, en el caso de la violencia vicaria machista ―el asesinato de los hijos e hijas de la pareja o expareja― ese porcentaje se eleva hasta el 65%. Desde que existen datos oficiales, en 2013, 34 agresores se han suicidado, otros siete lo han intentado, y no hubo tentativa en 22 casos.

En el primer estudio sobre violencia vicaria extrema, de 2022, la psicóloga forense Sonia Vaccaro ―que fue la que acuñó el término en 2012―, analizó junto a otras especialistas en distintos ámbitos dos muestras: una de 51 casos extraídos de 400 sentencias judiciales y hemeroteca, y otra con entrevistas a mujeres víctimas. El resultado fue que, en la mayoría de los casos, el agresor fue un hombre de entre 30 y 50 años, principalmente español (68%) y recientemente separado de la madre.

Más allá del informe, Vaccaro insiste en que es preferible “no hablar de perfil” si no era para dar el de “un hombre sano y machista, sin patologías ni trastornos de ningún tipo, que no quiere perder el control sobre la mujer, que planifica el crimen, que no es un momento de arrebato sino que ataca con lo que tiene a mano, los objetos que considera de su propiedad”, los hijos.

La Ertzaintza se ha hecho cargo de la investigación y ha preservado el lugar de los hechos, donde se realizará la inspección ocular por parte de las secciones especializadas.

Tras conocerse lo ocurrido, el lehendakari, Imanol Pradales, ha condenado el “terrible asesinato” de la menor y expresado su solidaridad a la familia. En un acto celebrado en Vitoria, ha afirmado que “todo apunta a un caso de violencia vicaria, que es la expresión más terrible de la violencia machista”. También ha anunciado que la Ertzaintza realizará una “investigación rigurosa y respetuosa”.

El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, junto con todos los grupos de la corporación municipal y representantes de otros organismos institucionales han participado en una concentración silenciosa que ha tenido lugar frente al edificio consistorial, como muestra de repulsa ante el asesinato ocurrido esta madrugada.

El regidor ha hecho un llamamiento a todas las mujeres que sufren violencia machista, “muchas veces en silencio”, para que “se pongan en manos de entornos comunitarios, de las instituciones, de los servicios sociales”, y que “pidan ayuda”, ya que las instituciones quieren “prestarla y acompañarlas”. Y la delegada del Gobierno en el País Vasco, Marisol Garmendia (PSE-EE), se ha mostrado “consternada y horrorizada” por unos hechos “inasumibles”. Todos los partidos sin excepción han condenado sin paliativos lo sucedido.

La menor de este viernes es la segunda víctima mortal por violencia vicaria machista en lo que va de año; y la número 64 desde el inicio de esta estadística, en 2013.

El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del día, todos los días del año, en 53 idiomas diferentes. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. También se puede contactar a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el número 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10. Si es una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.