35 años de cárcel para el cantante galés Ian Watkins por abusos a menores

Ian Watkins es un músico galés de 36 años, renombrado como cantante de la banda de rock Lostprophets hasta su detención hace un año por reiterados abusos a menores. Un tribunal de Cardiff (Gales) acaba de imponerle una condena de siete lustros por trece delitos probados de agresiones a niños, entre ellos el intento de violación de un bebé.

“Usted es una influencia que corrompe, un gran manipulador sexual y un ser muy peligroso”, le espetó el juez Royce al comunicarle la sentencia de 35 años, de la que Watkins deberá servir como mínimo dos tercios en la cárcel (29 años) ante los “profundos niveles de depravación” que ha revelado. Otras dos imputadas, las madres de dos menores que fueron objeto de los abusos del músico, fueron condenadas a 14 y 16 años de cárcel en calidad de cómplices.

El caso ha provocado conmoción en el Reino Unido, no sólo por la gravedad de los delitos sino también porque su perpetrador era un rostro conocido del gran público, el líder de un grupo que arrastraba miles de fans, que exhibía en público su talante altanero y que, gracias a su fama, pudo acceder a niños indefensos. La policía cree que los cargos que han condenado a Watkins a la cárcel son solo la punta del iceberg, y ha decidido extender su investigación a otros países en los que la banda ha estado de gira, entre ellos Alemania.

El acusado se declaró culpable de trece cargos de asaltos a menores y de conspiración para violar a un bebé de once meses, aunque en ninguno de los casos admitió que se consumara una violación. “Es megadivertido”, le comentó a un seguidor a través de su webcam a quien animó a hacer lo mismo con su propio hijo. “No fue para tanto porque nadie resultó herido”, apostilló con una arrogancia que solía esgrimir en los escenarios pero que desapareció por completo durante el proceso de Cardiff.

Cuando la policía lo arrestó en diciembre del pasado año, y pocos meses después de que los Lostprophets lanzaran su último álbum (Weapons), le fue incautado material pornográfico que incluía actos sexuales con menores y también con animales.

“A lo largo de muchos años ha desfilado por este tribunal un buen número de casos horripilantes. Pero este supera cualquier barrera... Cualquier persona decente experimentará conmoción, revulsión y también incredulidad”, resumió el magistrado Royce en el cierre del proceso de un hombre que fuera estrella musical antes de que fuera revelada su cara más negra y perversa.