Los ahogamientos suponen más de 200 ingresos hospitalarios al año

Centrados en el Sol y su efecto sobre la piel, los veraneantes a veces descuidan otro peligro del calor: el agua. En 2009 hubo al menos 219 ingresos hospitalarios por ahogamientos, y se calcula que las malas zambullidas producen cada año entre 40 y 100 lesionados medulares, según los datos de una campaña de prevención que ha presentado el Ministerio de Sanidad.

Los consejos para evitar estos riesgos son de sentido común, pero eso no hace inútil recordarlos. El más claro es evitar tirarse de cabeza en zonas que no se conocen o poco profundas. Es preferible hacerlo de pie varias veces antes para comprobar que el agua tiene el calado suficiente, igual que no conviene bucear en zonas turbias o con muchos bañistas.

La campaña insiste este año en el riesgo de saltar al agua desde árboles o terrazas, después de los casos de lesiones que ha habido por el llamado balconing (saltar desde un balcón a una piscina). Aunque no es obligatorio, se recomienda vallar las piscinas privadas con un cerramiento de al menos 1,2 metros de alto.

Por último, "si se produce un accidente, y ante la necesidad de traslado, hay que inmovilizar el cuello del herido, evitar mover la columna y avisar a un profesional para que acompañe al accidentado, evitando los vehículos utilitarios particulares".

Para los niños se ha editado un manual con la colaboración de Cruz Roja.