La Iglesia prohíbe ejercer a un cura de Mallorca denunciado por abusos sexuales a menores

El obispado de Mallorca ha informado este jueves de que "ha prohibido el ejercicio público de su ministerio" a un sacerdote supuestamente implicado en un caso de abusos sexuales a menores. El cura ha sido "apartado de sus oficios pastorales", reza la nota oficial, en la que no se identifica a la persona sujeta a investigación y en la que, además, se "defiende en todo caso su presunción de inocencia".

El obispo de Mallorca, Jesús Murgui, ordenó el inicio de un proceso interno en la Curia, con aportación de testimonios de las supuestas víctimas, después de la emisión de un documental Els monstres de casa meva (Los monstruos domésticos) emitido en TV3 . El informe recogía el testimonio de un periodista, Mateu Ferrer, que afirmó que en 1998, siendo catequista de la parroquia de Can Picafort, fue testigo de un caso de supuesta pederastia cometido por el párroco.

Ferrer narró que vio al sacerdote reclinado en el sofá junto a una niña semidesnuda, de diez años. El catequista y después periodista presentó una denuncia y recibió presiones desde el obispado. Trece años después de los hechos el cura seguía al frente de la misma parroquia.

Hoy, Pere Barceló Rigo (S'Alqueria, 1952) fue apartado de su funciones de párroco de Can Picafort y Pollença. El obispo centra el caso en "informaciones sobre una presunta conducta irregular cometida en el pasado".