La policía descarta que la muerte del matrimonio de Vitoria fuera un caso de violencia doméstica

La Ertzaintza ha comprobado que los miembros del matrimonio fallecidos ayer en Vitoria murieron por un único disparo de escopeta, por lo que se descarta que fuera un crimen de violencia machista, como se informó ayer. Frente a la versión de los hechos ofrecida ayer, el Departamento vasco de Interior ha señalado que ahora se barajan dos hipótesis, o bien que se trate de un suicidio pactado y que ambos murieran al efectuar un único tiro con la escopeta de caza de su hijo, o que el hombre de 76 años quisiera suicidarse y su mujer, de 82, muriera al intentar impediro.

La policía vasca tuvo conocimiento de la muerte del matrimonio, de origen cubano, al recibir a las seis de la tarde de ayer el aviso del hijo de ambos, que los encontró muertos en su casa. Según la versión facilitada ayer por Interior, la mujer presentaba un tiro en el estómago y el hombre uno en el cuello. Sin embargo, en las últimas horas, la investigación abierta por la Unidad Científica de la Ertzaintza ha dado un vuelco al comprobarse que los dos ancianos murieron de un único tiro a la altura del pecho y que el arma utilizada fue un rifle de caza, "más potente y preciso" que una escopeta, según han informado fuentes del Departamento de Interior.

El matrimonio llevaba residiendo varios años en España, seis de ellos en Vitoria. Los vecinos de la pareja, que residía en el barrio de Lakua, explicaron que hacia las cuatro de la tarde se oyeron ruidos en el interior de la vivienda similares a un disparo. No fue hasta dos horas después cuando el hijo de ambos encontró los cuerpos sin vida de sus padres y llamó a los servicios de emergencia.

La familia, según los vecinos, estaba plenamente integrada en el vecindario, y eran personas "alegres y compenetradas" con todos ellos. La pareja tenía un hijo, mecánico de profesión, y una nieta que también residen en Vitoria.