El obispo Munilla nombrará en un mes a su curia diocesana

El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, espera cerrar en el plazo de un mes el nuevo equipo gobernante de la diócesis, que sigue vacante desde enero pasado tras la renuncia de los dos vicarios generales del anterior prelado, Juan María Uriarte. Munilla aseguró que la designación de la nueva curia diocesana se producirá durante el periodo de Pascua, que finaliza a mediados de abril, tras concluir el proceso consultivo que ha abierto con los sacerdotes de Guipúzcoa.

Tras una llegada turbulenta a la diócesis donostiarra, Munilla ha conseguido templar los ánimos en el seno del clero guipuzcoano. Al menos, ya no se hacen públicas las críticas que antes le llovieron desde que fuese nombrado obispo de San Sebastián. El prelado ha finalizado esta misma semana una ronda de conversaciones durante la que ha contactado personalmente con todos los curas de Guipúzcoa. Ha dejado en sus manos proponer una terna de nombres, de entre quienes Munilla designará a los dos vicarios generales.

El obispo donostiarra participó ayer en la presentación de la marcha por la paz al santuario de Aránzazu, que se celebrará el próximo 27 de marzo.

El prelado aprovechó para condenar el asesinato por ETA en la tarde del martes de un gendarme francés. A preguntas de los periodistas, lamentó que la Iglesia se vea mezclada en casos como el del religioso José Ángel Arregui, detenido en Chile por tenencia de pornografía infantil, algo que calificó como "crímenes gravísimos".