Científicos brasileños aíslan un nuevo tipo de células madre
Los investigadores las extrajeron de tejido uterino
Científicos brasileños han obtenido por vez primera células madre adultas a partir de tejidos de las trompas de Falopio. El descubrimiento se logró por casualidad y ha sido publicado en el Journal of Translational Medicine.
Según Tatiana Jazedje, bióloga del Centro de Estudios del Genoma Humano de la Universidad Pública de São Paulo, las células fueron extraídas de tejidos procedentes de operaciones como extracción del útero realizadas en seis pacientes.
Una vez aisladas las células, lo que llamó la atención de los investigadores brasileños fue que éstas se dividían con una rapidez enorme. El perfil de esas unidades fue analizado en un laboratorio. Ahí se percataron de que poseían células madre. Sorprendidos, los científicos consiguieron probar su capacidad de diferenciación, es decir, de transformación en diferentes tejidos del cuerpo.
"Necesitábamos de tres tejidos diferentes para demostrar que se trataba de una célula madre. Se obtuvieron cuatro: músculo, hueso, grasa y cartílagos", afirmó Jazedje al diario Folha de São Paulo.
Fuente potencial de células
Según los investigadores, los fragmentos de tejidos de las trompas de Falopio pueden representar "una nueva fuente potencial de células pluripotentes para la medicina regenerativa", dado que las células madre poseen potencial para regenerar órganos. El próximo paso, según los científicos brasileños, será probar dichas células con animales.
El hecho de que las células madre hayan sido obtenidas de restos de cirugía evita además problemas éticos. Aun sabiendo que las células madre se pueden obtener en todo el organismo, lo que ha sorprendido en este caso es que las trompas sean tan ricas en este tipo de células. Una de las hipótesis es que puedan tener una función inmunológica o bien que estén destinadas al crecimiento del embrión durante las primeras semanas.
Según Jazedje, esas células fueron halladas por casualidad. La idea de los investigadores era cultivar las células del aparato reproductor femenino, del endometrio, de la trompa y hasta de la sangre menstrual para que sirvieran como soporte al cultivo de células madre embrionarias humanas. Ahora se abre, en este campo, un nuevo horizonte de investigación.
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