El CSN propone una sanción récord para Ascó por la fuga de noviembre

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha propuesto hoy a Industria una sanción récord para la central nuclear de Ascó (Tarragona) de hasta 22,5 millones de euros por el escape radiactivo de noviembre pasado. El Ministerio deberá ahora decidir la cuantía de la multa.

El organismo, reunido esta mañana en pleno, ha acordado por unanimidad expedientar a la planta (propiedad de Endesa e Iberdrola) por una sanción grave en grado máximo, tres en grado medio y dos sanciones leves en grado mínimo, lo que le podría suponer una multa de entre 9 y 22,5 millones de euros. En 2006, Industria multó a Vandellòs II con 1,6 millones de euros, hasta ahora la sanción máxima a una central nuclear española.

El CSN entiende que, aunque no ha existido daño a la población ni al medio ambiente y la estimación en términos de riesgo es "remota y de carácter leve", se han producido "fallos significativos" en el control y suministro de información al Consejo por parte del titular de la planta.

El noviembre de 2007 Ascó I registró una liberación de partículas radiactivas en el interior y el exterior de la instalación que no comunicó al CSN hasta abril de 2008, haciéndolo además de manera incompleta.

El grupo ecologista Greenpeace ha mostrado su visión "absolutamente negativa" por las sanciones propuestas por el CSN. Entienden que el ente regulador "minimiza el alcance del incidente". Según ha explicado la responsable de cambio climático y energía de Greenpeace, Sara Pizzinato, el 86% de las partículas de la fuga radiactiva superaban el nivel de dosis de radiación para el público, por lo que "sí ha habido afectación en la salud pública y en el medio ambiente", ha sentenciado. Desde Ecologistas en Acción han calificado de "insuficiente" la sanción. Francisco Castejón, el portavoz de la organización, ha declarado que el CSN "debería de haber aplicado la máxima severidad".