El largo viaje de Delta y Dawn

Las dos ballenas jorobadas, madre e hija, que el pasado día 13 se adentraron en aguas del río Sacramento durante un viaje migratorio desde México han vuelto a extraviarse después de recorrer 32 kilómetros aguas abajo en dirección al Océano Pacífico. Este lunes, los dos cetáceos, bautizados como Delta y Dawn, retrocedieron muy cerca de Río Vista y nadaron en círculo en las proximidades de un puente de hierro. Los biólogos creen que este puede haber sido el motivo para que los cetáceos hayan cambiado de nuevo su rumbo.

A pesar de llevar más de ocho días en el río y de las cicatrices causadas por las hélices de los barcos, los veterinarios aseguran que el estado de salud de Delta y Dawn es bueno y que podrían sobrevivir varias semanas más en aguas dulces.

Los biólogos intentan ahora colocar a la madre un dispositivo que permite tenerlas localizadas tras intentar sin éxito reorientar su dirección mediante unos altavoces sumergibles que reproducían los sonidos que emiten las ballenas.

A pesar de las cicatrices causadas por las hélices de los barcos, los expertos aseguran que los dos cetáceos que se han adentrado 145 kilómetros aguas arriba del río Sacramento se perdieron en la bahía de San Francisco mientras migraban desde aguas mexicanas.

Ayer se encontraban todavía a 113 kilómetros de la bahía, a la altura de Río Vista donde precisamente existe un monumento a Humphrey, otra ballena que hace 22 años se extravió durante un mes en el mismo río.

Ballenas en el río