El PSOE denuncia que la asignatura de religión criminaliza comportamientos legales

Las reacciones a los contenidos de la asignatura de religión confesional que se publicaron ayer en el BOE no se han hecho esperar. El PSOE ha denunciado que uno de los temas sea "la problemática del divorcio", ya que el divorcio es un comportamiento legítimo y legal. IU, por su parte, ha criticado que se enseñe a los niños cosas como "la finalidad básica de la sexualidad" en esta asignatura.

Parafraseando al portavoz parlamentario del PP, Luis de Grandes, que calificó el homenaje a las víctimas del franquismo del pasado uno de diciembre de "revival de naftalina", la portavoz de Educación de IU en el Congreso, Marisa Castro, ha dicho que el contenido curricular de la asignatura de religión confesional que ha fijado la Conferencia Episcopal es "reaccionario" y "huele a naftalina".

Por su parte, la portavoz en la comisión de Educación del PSOE, Amparo Valcarce, ha criticado que la orden ministerial sostenga unos contenidos que criminalizan "comportamientos legítimos y perfectamente legales". Los niños que elijan la asignatura confesional de religión estudiarán, por ejemplo, "el divorcio y su problemática" a los 12 años. Entre los 14 y 15 años, los niños también estudiarán "Moral de la vida humana y problemática actual: manipulación genética, aborto, eutanasia, legítima defensa, pena de muerte, drogas y alcoholismo".

Fuera de la escuela pública

La Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA) considera que la enseñanza religiosa debe salir de la escuela pública, por lo que no entra en consideraciones sobre los contenidos curriculares que ha aprobado el Gobierno para la opción confesional de la nueva asignatura Sociedad, Cultura y Religión.

Francisco Delgado, responsable del área de laicismo en la Junta Directiva de CEAPA, ha admitido que la Conferencia Episcopal "está en su derecho de elaborar esos contenidos" y proponérselos al Gobierno para su inclusión en una orden ministerial como la publicada ayer en el BOE. La reivindicación de CEAPA es que la Religión deje de ser obligatoria en la educación pública (bien como opción confesional o bien como aconfesional) y que ésta enseñanza se quede en el ámbito familiar o de las distintas iglesias.

En el lado contrario se sitúa la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos (CONCAPA) que ha recordado que hay que ser respetuosos con la decisión de los padres, que en un 80% eligen en España que sus hijos estudien la asignatura de Religión católica, según ha dicho su vicepresidente, Luis Carbonel.