Ben Brooks: “El humor es la reacción lógica al absurdo de estar vivos”
Tiene 22 años, ha escrito seis novelas, harán series de su anterior libro y con ‘Lolito’ ha conseguido la bendición del mismísimo Nick Cave.

El éxito le ha llegado pronto al inglés Ben Brooks (Gloucester, 1992): fue nominado al prestigioso Premio Dylan Thomas por Crezco (que ya se está adaptando al canal británico Channel 4 y cuyos derechos se han vendido para hacer una película), y su sexto trabajo, Lolito, que trata de una relación virtual entre un adolescente y una Mrs. Robinson del siglo XXI, tiene la bendición del mismísimo Nick Cave.
¿Cómo se sintió cuando supo lo que Nick Cave había dicho de su libro?
Me sonrojé durante mucho tiempo y después me metí en la cama y me dije a mí mismo que se había confundido y había pensado que le preguntaban por Lolita.
¿Es el humor el mejor camino para combatir el dolor?
Es un camino, sin duda. Y la mayor parte del tiempo es una reacción lógica al absurdo de estar vivos, bebiendo cerveza en el baño, en un planeta perdido del que nadie se preocupa excepto nosotros. Somos divertidos. Todo lo es.
Tiene 22 años. ¿Cree que el éxito le ha llegado demasiado pronto?
No tengo éxito en el sentido de que no me siento bien con nada de lo que he escrito, así que siempre hay lugar para trabajar más duro y hacerlo mejor. Algunas personas leen mis libros y estoy muy agradecido, y espero poder escribir otros con los que quieran esconderse en la cama.
Se ha hablado de la influencia de Wes Anderson en su obra, de la sombra de Holden Caulfield… ¿Las reconoce en su trabajo? ¿Cuáles son sus influencias?
Me gusta la sinceridad en los diálogos de las películas de Wes Anderson. Me gusta escribir de esa forma. Sin fingir que se trata de un retrato certero de la gente. Es como si dijeras “ésta es una historia, y es mi historia, y puedo hacer que mis personajes hablen como yo quiera”. El guardián entre el centeno nunca significó mucho para mí. Lo leí tarde, demasiado tarde quizá.
¿Cuánto hay de usted en Etgar [el protagonista de Lolito]?
A ambos nos gusta beber cerveza en la cama y eludir las responsabilidades.
En su novela mezcla la personalidad infantil del protagonista con algunas situaciones sórdidas. ¿Está su generación llena de estas contradicciones?
La gente habla mucho de que 'mi generación' (cuando digo esto me refiero a predominantemente blanca, de clase trabajadora, que vive en los suburbios en Inglaterra, porque eso es todo lo que conozco) ha tenido que crecer rápido. No sé si eso es cierto. Tienen más información y más temprano. Pero la forma en que procesan esa información es naíf, porque es demasiada, y nuestros cerebros no están preparados para procesarla, no alcanzan. En la Antigua Grecia solían aislar totalmente a sus adolescentes varones durante unos cuantos años, enseñándoles a cazar y matar cosas, después los devolvían a las comunidades como hombres capaces de proteger y mantener vivos a otros. A través de la historia los niños han sido forzados al trabajo, han cuidado de sus padres, etc. “Dejad que los niños sean niños” es un concepto relativamente reciente. Si crecer rápido es madurar y convertirte en un ser independiente, capaz de mantenerse a sí mismo y a otros, 'nosotros' probablemente crecemos más despacio que ninguna otra generación en la historia (al decir 'nosotros' me sigo refiriendo únicamente a la gente con la que he crecido, obviamente no puedo decir nada sobre otros). ¿Suena demasiado serio? No quiero ser demasiado serio. No sé lo suficiente para serlo.

Cortesía de Blackie Books
¿Cómo se siente respecto a su anterior novela, Crezco, y qué espera sobre su adaptación a la televisión?
No lo sé. Si llega a alguna parte, harán algo diferente a lo que yo hice. Eso es obvio. Y está bien. Creo que si se llega a realizar, la mejor parte será verla con amigos bebiendo en torno a la tele.
¿Diría que su carrera es experimental? Dijo en una ocasión que ponía más atención al lenguaje que a la historia. ¿Persigue ahora de forma consciente volverse más comercial?
Sí, creo que sí. Es divertido escribir lo que quieres, pero nadie quiere leerlo. Mis primeros tres libros vendieron alrededor de 200 copias cada uno. Básicamente eran largas cartas de amor adolescente sin personajes ni argumento, así que es comprensible que mucha gente no quisiera leerlos. No puedes esperar sin más importarle a la gente. Tienes que darles algo, ayudarles, hacerles reír, decirles que no están solos, lo que sea.
Comentó una vez que había gastado el dinero que ganó con Crezco en drogas, alcohol, prostitutas… ¿Es la sinceridad una debilidad o una fortaleza para usted?
Era una gran cantidad de dinero para esa edad y estaba pasando la mayor parte del tiempo en ciudades en las que no conocía a mucha gente ni tenía nada que hacer en todo el día. Era afortunado y estúpido también. No sabía lo que estaba haciendo. Obviamente nadie lo sabe, pero cuando tienes 18 sientes que eres el único que no lo sabe, y que todo el mundo tiene un gran secreto sobre cómo vivir.
Con 22 años, ¿ya no existe ese riesgo?
Creo que tengo una predisposición genética a las adicciones y al comportamiento impulsivo, así que aún la cago un montón, pero soy consciente de ello, y me esfuerzo al máximo para no molestar a nadie, ni ser insensible, ni hacer que la gente se preocupe.
¿Cuál es su relación con las redes sociales?
Estoy agradecido a ellas pero no quiero que me coman más tiempo. Pueden ayudarte cuando te sientes solitario, o estás solo, pero ahora mismo prefiero darme un baño con mi novia y emborracharme en un bar.
Ha dicho que odia los e-books, ¿cuál es en su opinión el futuro de la cultura? ¿Es pesimista u optimista respecto a ello?
La gente sigue siendo gente y sienten lo que sienten, y lo hacen, escriben y dibujan cuando es demasiado.
No se ve a sí mismo como la voz de su generación… pero ¿cuál es, en su opinión, la principal característica de ésta? ¿Tiene que ver con el acceso al dinero?
La teoría del retraso genómico dice que nuestros genes no han evolucionado tan rápidamente como nuestro estilo de vida, lo que se traduce en un aumento de los niveles de ansiedad, depresión y alienación. Estamos preparados para vivir en pequeños grupos y tener pocas posibilidades, mientras que nuestra realidad presente está conectada a todo el planeta y nos permite elegir hacer cualquier cosa en casi cualquier momento. Internet no ha sido el comienzo de esto, pero sin duda lo ha exacerbado. Estamos haciendo continuamente cosas que nuestros cerebros no están preparados para hacer. ¿Suena demasiado serio? No quiero sonar estúpido.
Vivió un tiempo en Barcelona, ¿cómo fue la experiencia?
Me gustó mucho, es una ciudad tranquila y agradable. En algún momento me gustaría mudarme allí otra vez, adoptar un perro grande, encontrar un apartamento con una mazmorra sexual oculta detrás de una librería y un balcón para desayunar cervezas. Aclamemos todos la tierra de la cerveza para desayunar.
¿Podría adelantarnos algo sobre sus futuros proyectos?
He terminado un libro sobre una ciudad de cinco años de antigüedad que combate a los dinosaurios y ahora estoy esperando a que lo rechacen.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.