Cómo funcionan los bañadores menstruales (y cómo lavarlos)
Marcas como Etam, Women’Secret, Ecowoman, No Blood y Sorio (Amazon) o Smoon (Decathlon) han invertido hasta desarrollar tejidos que absorben el flujo de hasta tres tampones. Sus diseños son cada vez más variados e indiferenciables de la ropa de baño tradicional


El capítulo se aireó un mes de noviembre, en 1981, pero tras la pantalla era verano, Verano Azul concretamente. Aparece Bea, en la playa, con una blusa amarilla y una falda larga, leyendo una novela, sentada con los adultos. Bea no puede bañarse porque, como cuenta su madre a su padre: “Agustín, ¡Beatriz ya es mujer!” A Bea le ha venido la regla y ahora tiene que quedarse quieta y formal. Sin chapuzones.
Diecisiete años después, y también desde la televisión, la menstruación veraniega sigue enfrentándose a mucho tabú, aunque afortunadamente una ya podía meterse en el agua. “¿Sabes que si te apetece bañarte y tienes la regla no pasa nada?” Hasta cuatro veces repetía la modelo, en los 20 segundos que duraba el anuncio de la marca de tampones que estás pensando, que no pasaba “¡nada!” por tener la regla en verano. Claro que era 1998 y todavía no habían llegado los spots que animaban a las mujeres a seguir con sus vidas mientras estaban menstruando en estos meses, y hacer cosas como montar a caballo, subirse a una bicicleta o nadar. En los siguientes 27 veranos que han pasado desde entonces acciones tan cotidianas como vestirse de blanco, ponerse un bañador o zambullirse han seguido siendo más o menos un incordio, pero estamos en 2025 y eso significa que algunas cosas son más fáciles hoy.
Prueba de ello es que, desde que comenzó el mes de mayo, las búsquedas en Google sobre bikinis menstruales van en cuesta ascendente (lo mismo sucede con los bañadores de una pieza) y, si se sigue la proyección del año pasado, así continuarán hasta finales del verano. Los datos dicen que nos interesan a todas por igual, a murcianas, gallegas, andaluzas y cántabras, y también a niñas y adolescentes.

El fenómeno de las prendas menstruales despegó entre 2017 y 2020 con la llegada de bragas específicamente diseñadas para absorber el periodo y en los últimos años se han extendido a los trajes de baño. Una serie de marcas (Modibodi, Etam, Women’Secret, Ecowoman, No Blood y Sorio en Amazon o en Decathlon) han invertido hasta desarrollar tejidos que absorben rápidamente la humedad y que son capaces de retener el flujo de hasta tres tampones, evitando fugas. Sus diseños son cada vez más variados e imperceptibles de la ropa de baño tradicional.

Cómo funciona un traje de baño menstrual
Un traje de baño menstrual incorpora una zona absorbente especial oculta, que reemplaza (o complementa) a tampones o copas. Suelen tener entre tres y cinco capas: una capa externa resistente y elástica hecha de poliéster y elastano, una absorbente central hecha de microfibra y una capa impermeable o membrana hidrófuga. Muchas, además, incluyen una capa antimicrobiana para evitar olores.
Dependiendo del flujo, un traje de baño menstrual puede usarse entre 4 y 12 horas seguidas, similar a la ropa interior menstrual. No es obligatorio cambiarse inmediatamente tras salir del agua, ya que el tejido absorbe y bloquea el líquido. Pero, por higiene y comodidad, muchas usuarias prefieren cambiarse o secarse bien después de nadar.
Es importante señalar que los trajes de baño menstruales no absorben el agua del mar ni de la piscina, ya que tienen una capa impermeable que bloquea el paso de líquidos hacia el interior. Solo filtrar el flujo, pero no dejan pasar líquidos del exterior.
Cómo lavarlos
Los trajes de baño menstruales tienen su propio modo de lavado: lo primero que recomiendan todos los fabricantes es enjuagar la prenda con agua fría después de usarla para eliminar restos, y después lavarla a mano o a máquina con un detergente suave, sin suavizantes ni lejía. Es mejor secarla al aire y no en secadora para no dañar las fibras técnicas. Y, bien cuidado, un traje de baño menstrual puede durar entre dos y tres años.
Lo más importante a la hora de escoger un bikini o un bañador para el período es que sea cómodo y que sea fiable. He aquí algunos modelos por los que comenzar a probar la ropa de baño menstrual.
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