El remedio contra los brillos navideños existe (y es muy mono)

Si existiera la medicina especializada en moda, cada Navidad los ambulatorios no darían abasto con los casos de empacho de lentejuelas. Durante la temporada alta de fiestas es muy socorrido eso de cubrirse con oropeles varios. Y así terminamos: mimetizadas con las decoraciones navideñas y tan hartas de turrón como de brillos.

Pero existe un antídoto. El remedio contra la moda festiva es un mono negro de pantalón largo. Sin adornos ni pedrería. Es simple, elegante y no tiene edad. Una opción más fresca que la del clásico vestidito negro y que también evita la embarazosa sensación de verse demasiado arreglada. Además permite lucir escotazo y todavía resultar interesante. Otra buena noticia es que será tendencia la próxima primavera-verano. Compra para hoy, básico para mañana. No es difícil dar con ellos, los hay tanto en Céline como en Zara.

Las famosas recurren a esta prenda cuando quieren desmarcarse de las princesas de alfombra roja. Algunas como Stella Tennant o Tilda Swinton añaden con un grado de androginia con híbridos de jumpsuit y esmóquin.

Las indicaciones para su consumo son pocas. Es recomendable llevarlo con tacones y mantener complementos y joyería bajo mínimos. Que con un abeto navideño ya hay suficiente.