Ir al contenido
_
_
_
_

“No es que estés muy bueno, es que estoy ovulando”: así afecta este proceso del ciclo menstrual al deseo

Las expertas hablan acerca de cómo las hormonas son las responsables de que el deseo de las mujeres se dispare durante la fase previa a la menstruación y cómo eso afecta a las relaciones humanas

Alain Delon y Romy Schneider en el rodaje de 'La piscina' (1969).
Marita Alonso

“No me gustas tanto. Sencillamente, estoy ovulando” se ha convertido en una de fase común en los memes y se ha convertido en el punto de partida de vídeos que tanto con tono cómico como desde la perspectiva ginecológica hablan acerca de cómo el deseo sexual femenino aumenta durante la ovulación. Es entonces cuando los niveles de estrógeno y testosterona, hormonas relacionadas con el deseo, alcanzan su punto más alto del ciclo. Eugenia Mindurry, responsable y portavoz de Cyclo, explica que desde una perspectiva biológica, es el momento fértil del mes, por lo que el cuerpo tiende a aumentar el deseo como forma de facilitar la reproducción. “Pero no todo es reproducción: es también una etapa de mayor conexión con una misma, con el placer y con lo social. Durante la ovulación, el cuerpo está biológicamente más receptivo al contacto, la sensualidad y la atracción. Hay estudios que muestran cómo incluso nuestros sentidos —como el olfato— se agudizan para detectar posibles parejas fértiles o compatibles”, comenta. Pero… ¿qué pasa cuando esa ventana fértil se cierra y bajan los niveles de dopamina, testosterona y estrógenos? “Entonces, puede que aquello que nos resultaba atractivo deje de parecérnoslo. No es asco literal, sino una bajada de la excitación fisiológica que estaba filtrando la percepción. Observarlo sin juzgarse es el primer paso. Nuestro cuerpo no se equivoca: solo se expresa de distintas formas a lo largo del ciclo”, dice.

Ana Lombardía, experta de salud y bienestar sexual de Womanizer, incide en la importancia de vigilar los ciclos menstruales al no ser la ovulación solo un reflejo del momento de mayor fertilidad, sino un indicador del estado general de la salud ginecológica y hormonal. “Un ciclo regular suele ser señal de que las hormonas están equilibradas y que el aparato reproductor funciona adecuadamente. Por el contrario, alteraciones frecuentes —como ciclos muy irregulares, ausencia de menstruación o sangrados anormales— pueden ser indicios de desequilibrios hormonales, estrés excesivo, problemas tiroideos, síndrome de ovario poliquístico u otras condiciones que conviene detectar a tiempo”, advierte. Recuerda que si se cuenta que el primer día de la menstruación es el día 1, la ovulación se producirá en torno al día 15. “Anotar estas fechas y observar los cambios es muy útil. Además, nos permite entender los cambios que se producen en nuestro deseo sexual y sentir más control sobre nuestra sexualidad”, señala.

No es extraño encontrar hilos en diferentes foros en los que mujeres se preguntan por qué se sienten atraídas por ciertos hombres durante su periodo de ovulación para inmediatamente después, empiezan a sentir incluso cierta repulsión hacia esos hombres. Lombardía comenta que durante la ovulación muchas mujeres experimentan un aumento del deseo y de la atracción hacia ciertos rasgos que, evolutivamente, se asocian a “buenos genes” (como la simetría facial, la masculinidad, la seguridad o la dominancia). “Es una respuesta biológica muy primitiva que puede influir en cómo percibes a algunos hombres en esos días: pueden parecerte más atractivos sexualmente, incluso si en otras circunstancias no llamarían tanto tu atención. Ahora bien, cuando termina la ovulación y los niveles hormonales cambian, tu cuerpo y tu mente pasan de estar ‘orientados’ a la reproducción a priorizar otros aspectos, como la vinculación afectiva, la seguridad emocional, la afinidad en el estilo de vida…”, asegura. “Es entonces cuando no es extraño que una mujer sienta que la persona que tanto le atraía no cumple con lo que realmente busca para una relación estable, o que simplemente, ya no despierta el mismo interés. De ahí esa sensación de rechazo que puede surgir de forma brusca”, dice a S Moda. Es decir: ¡que no cunda el pánico!

Pero en el caso de que el deseo descienda o disminuya, ¿conviene acudir a la ginecóloga?

Eugenia Mindurry recuerda que no hay una única causa del deseo bajo y que ese motivo no siempre es hormonal. “A veces tiene que ver con estrés, cansancio, insatisfacción, experiencias previas o falta de conexión con el propio cuerpo. Pero si notamos que el deseo desaparece completamente durante meses, o que no se recupera en ninguna fase del ciclo, puede ser interesante revisar nuestros niveles hormonales —estrógenos, testosterona, tiroides, etc.— y acudir a una ginecóloga o profesional de salud integral que entienda la complejidad del deseo en mujeres”, comenta. “Ella puede valorar si hay un desequilibrio hormonal, pedir análisis si es necesario y orientarte sobre opciones de tratamiento o derivarte a otros profesionales si la causa es psicológica o relacional”, añade Lombardía.

La cantante Emma Bunton, de las Spice Girls, explicó a la edición británica de The Times cómo la menopausia afectó a su deseo. “Mi deseo, mi libido, como quieras llamarlo, desapareció y eso me preocupó mucho. Incluso después de 24 años juntos, Jade y yo seguimos gustándonos, pero en lugar de tener ganas de sexo, era más bien: ‘¿Vemos el último episodio de Succession?’ O simplemente dormir, en lugar de arrancarnos la ropa. El hecho de que el deseo se desvanezca es un shock enorme para cualquier mujer”, decía Baby Spice. La actriz Halle Berry explicó en The Tamsen Show que en su caso, la testosterona fue la que le ayudó a recuperar su deseo.

La prestigiosa Marimer Pérez, ginecóloga y obstetra, comentaba a S Moda que considera que el problema de la sexualidad durante la menopausia es fácil de entender. “El estrógeno aumenta el deseo sexual, por lo que al tener menos es lógico que no vayas a estar persiguiendo a tu pareja. Lo que hay que hacer es tener conversaciones nutritivas, de tú a tú, y explicarle a la pareja que no se tiene que agobiar, pero que iniciar las relaciones es complicado para ti ahora por estos motivos”, aseguró. Ana Lombardía señala la importancia de comprender que el deseo cambia a lo largo de las distintas etapas de la vida, y que no es mejor el de una etapa que el de otra. “Ayuda mucho entender como funciona ahora mi deseo, en menopausia, en contraposición a cómo funcionaba antes; esto me ayudará a tener más control sobre mi sexualidad y a disfrutarla más. Es importante recordar que ahora el deseo no aparecerá de manera hormonal y que tendré que estimularlo y alimentarlo; para ello, es importante crear momentos de intimidad, erotizar la relación de pareja, tener momentos de placer para una misma…”, dice. Y como comenta Mindurry, la clave es entender que el deseo no es lineal, ni eterno, ni debe estar siempre encendido. “Lo importante es escucharse, sin culpa, sin exigencia, y buscar acompañamiento si se necesita”, asegura.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Marita Alonso
Redactora especializada en cultura pop y estilo de vida. Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid. 
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_