Decenas de personas quedan atrapadas en la frontera tras intentar acceder a Melilla

Casi medio centenar de personas que intentaban entrar en Melilla quedaron atrapadas en mitad de la frontera después de que efectivos de la Guardia Civil y Policía Nacional cerrasen, literalmente, las puertas del paso fronterizo para impedir el acceso del grupo a territorio español, según ha confirmado la Delegación del Gobierno de Melilla en un comunicado. El intento de entrada tuvo lugar el pasado domingo, en torno a las 21.00 horas, en el cruce de Farhana. La acción de las autoridades españolas permitió a las marroquíes detener a, al menos, 35 personas, entre las que se encontraban siete mujeres, dos de ellas embarazadas, y dos menores, según Alarm Phone, una red de activistas que da apoyo logístico a migrantes.

El paso fronterizo de Farhana es uno de los tres puestos de Buena Vecindad instalados en el perímetro melillense y por los que solo pueden cruzar los vecinos de la ciudad autónoma y de la provincia de Nador, por lo que las medidas de seguridad son menores que las del paso internacional de Beni Ensar. Durante unas horas, la escasa franja de tierra de nadie que separa España de Marruecos se convirtió en una cárcel. Imágenes difundidas por la Asociación Marroquí de Derechos Humanos muestran cómo decenas de personas permanecían sentadas en el suelo, de noche, entre los barrotes del cercado que protege el paso.

Según ha confirmado la Delegación del Gobierno en Melilla, efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional activaron el "protocolo de colaboración" con las autoridades marroquíes en cuanto percibieron la llegada del grupo "a la carrera" —unos cincuenta, según el comunicado de la delegación— y cerraron las puertas del paso de Farhana en el lado español. El grupo quedó atrapado entre la zona marroquí y la tierra de nadie, donde fueron tratados de forma violenta por las autoridades al otro lado de la frontera, según han denunciado tanto la asociación AMDH en Nador, como Alarm Phone.

Las fotografías, difundidas por redes sociales, muestran las manos y pies de algunos heridos con vendajes. Al menos dos personas fueron llevadas al hospital tras el suceso, del que las autoridades españolas no informaron hasta este miércoles. En los últimos meses, residentes en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla se han quejado de que las autoridades marroquíes a menudo golpean en brazos y piernas para evitar que puedan correr o saltar y, por tanto, acceder a Melilla a la carrera, por los pasos fronterizos, o superando la valla.