PP y Cs ahondan la brecha con Vox diez meses después de la protesta de Colón

El bloque de Colón, en referencia a la plaza de Madrid que reunió a PP, Ciudadanos y Vox hace diez meses para exigir la convocatoria de elecciones, ya no es tan compacto. Cs abandonó este viernes la manifestación convocada en Barcelona por el 41º aniversario de la Constitución al ver cómo simpatizantes de Vox exhibían una pancarta pidiendo derogar la ley de violencia de género. El PP, por su parte, ha tildado en los últimos días al partido de Santiago Abascal de “populismo de derechas” y le reprocha haber dejado a Cs fuera de la Mesa del Congreso.

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“Están pasando de trumpistas a lepenistas”, opinaba este viernes un dirigente del PP sobre Vox. Fue precisamente Marine Le Pen, presidenta de la fuerza de extrema derecha francesa Agrupación Nacional, quien más se apresuró a felicitar al partido de Abascal por su primer gran triunfo electoral: las elecciones andaluzas de diciembre del año pasado. Hasta ahora, no obstante, el PP consideraba a Vox más próximo al estilo del presidente estadounidense. De hecho, uno de sus colaboradores, Steve Bannon, fue asesor de Donald Trump.

En todo caso, la relación entre los tres partidos ya no es la que era. En el acto central por el aniversario de la Constitución, Pablo Casado criticó “los intentos de unos de introducir la plurinacionalidad o la nación catalana y de otros de suprimir el Estado de las autonomías”, en alusión a Vox.

El PP también ve “irresponsable” y “muy grave” la actitud de Vox ante la inmigración. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, tuvo un rifirrafe el pasado jueves con la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, a cuenta del ataque contra el centro de acogida de menores de Hortaleza, en Madrid. “Lo importante es la situación de estos menores, no sé dónde queda su moral cristiana”, espetó la dirigente popular a Monasterio. Fuentes de la dirección del PP señalan que la relación entre Casado y Abascal es buena, pero no así entre sus entornos. Algo parecido, recuerdan, a lo que les ocurría con Ciudadanos.

Este partido decidió abandonar la manifestación convocada en Barcelona en defensa de la Constitución, y a la que asistía Santiago Abascal, al exhibirse una pancarta que pedía la derogación de la ley de violencia de género, como reclama Vox. “Desde Ciudadanos consideramos que es un día de celebración de los valores de la Constitución española, y no cabe hacer proclamas que cuestionan la lucha contra una de las peores lacras de nuestra sociedad”, explicó la formación antes de que se fueran de la marcha la líder del partido en Cataluña, Lorena Roldán, y el presidente del grupo en el Parlament, Carlos Carrizosa.

Los dirigentes del PP y de Ciudadanos habían anunciado con días de antelación su presencia en la manifestación, organizada por el colectivo Cataluña Suma, para “celebrar el día de la Constitución y pedir al futuro Gobierno que renuncie a cualquier posible apoyo por parte de partidos separatistas”. Sin embargo, la presencia de simpatizantes de Vox con la pancarta a favor de la derogación de la ley de violencia de género sembró la división y forzó a Ciudadanos a desmarcarse.