El Gobierno balear afirma que dos profesores vigilaban el patio durante la agresión a una niña de 8 años

El consejero de Educación del Gobierno de Baleares, Martí March, ha asegurado este martes que había dos profesores vigilando el patio del colegio de Palma en el que un grupo de alumnos agredió a una niña de 8 años. March ha reafirmado que mantiene su apoyo a la dirección del centro escolar y ha pedido "prudencia y tranquilidad" hasta que se conozcan los resultados definitivos del informe que su departamento elabora sobre lo sucedido el pasado miércoles en un centro de la barriada de Son Roca.

Según ha denunciado la familia de la víctima, 12 niños de entre 12 y 14 años propinaron una paliza a la niña que jugaba en el patio. La menor fue ingresada en el hospital de Son Espases con un desprendimiento de riñón, una fisura en la costilla y numerosas contusiones y arañazos, según sus familiares.

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La consejería envió el pasado viernes al centro escolar a dos inspectores para tratar de aclarar lo sucedido, en un informe que podría estar listo a finales de esta semana. March ha insistido en que Educación tiene que tener "toda la información completa" para tomar las decisiones oportunas "con la máxima justicia". La policía ha identificado a seis de los presuntos agresores, todos ellos con edades que no alcanzan los 14 años, por lo que son inimputables penalmente. El expediente está ahora en manos de la Fiscalía de Menores y está previsto que Inspección Educativa se reúna con funcionarios de este departamento para analizar la situación.

"Queremos saber la verdad", ha dicho March, que ha insistido en que el colegio "es seguro". El consejero afirma que su departamento ha tenido una "actitud activa" desde el primer momento para aclarar el asunto y que ya han hablado con la familia de la víctima.

La Asociación de Padres y Madres del centro escolar ha defendido, a través de un comunicado, el funcionamiento del colegio durante los últimos años y ha transmitido que el centro está trabajando "con total normalidad". El colegio ha asegurado que las familias pueden llevar a sus hijos y participar en las actividades "con la tranquilidad y confianza que han tenido hasta ahora". El grupo de padre insiste en que los menores "están bien cuidados" en un centro que lleva funcionado más de 40 años.