El PP acusa al PSOE de renunciar a ser alternativa de Gobierno

Unos minutos tan solo después de constituidos los gobiernos de los principales ayuntamientos del país en poder de la nueva izquierda emergente, el PP lanzó su valoración y su estrategia de campaña de cara a las elecciones generales previstas en principio para finales de noviembre con un duro ataque al PSOE y a su líder, Pedro Sánchez, al acusarle de "renunciar a ser alternativa de Gobierno para ser un partido bisagra y entregar los gobiernos locales y el nacional a los radicales y los partidos de extrema izquierda".

Rajoy, en twitter, también ha dejado su mensaje de ataque a la izquierda: "Enhorabuena a los concejales del PP. Mi apoyo a los que aun ganando no han podido ser alcaldes por pactos excéntricos y sectarios". El PSOE le ha respondido en la misma plataforma: "Mensaje sectario e indigno de un presidente del Gobierno. Sr. Rajoy, la democracia es aceptar las reglas y lo votado".

La valoración la hizo así de contundente el vicesecretario general de Política Local del PP, Javier Arenas, y luego la refrendo el vicesecretario de Organización, Carlos Floriano. El PP, además, se mostró orgulloso y satisfecho porque va a mantener el gobierno en casi 20 capitales de provincia (tenía 40) y podrá disponer en total de casi 3.000 alcaldías en toda España. El PP ensalza que aún podrá tener alcalde en dos de las diez mayores capitales del país: Málaga y Murcia. Los dos dirigentes nacionales del PP comparecieron en la sede central del partido escoltados por un mapa de España punteado de las 20 capitales de provincia que esperan poder gobernar al final de este proceso de constitución de ayuntamientos. Floriano remarcó por un lado que el PP proporcionará así "estabilidad política a las instituciones" y se convertirá también "en el único partido fiable". Arenas prefirió remarcar, también ante la que se avecina para la campaña nacional, que el PP había sido capaz de demostrar en estos días "capacidad de diálogo y de llegar a acuerdos".

El camino de los pactos y las constituciones de ayuntamientos no se completará totalmente hoy pero sí dibujará un nuevo escenario de poder local en España. El PP se confesó hoy, pese a su enorme retroceso de poder, satisfecho porque mantiene un total de 20 capitales y unas 3.000 alcaldías. Hace cuatro años, en su punto más álgido de poder, con un resultado que supuso un récord en unas elecciones municipales en España, el PP logró 3.300 alcaldías con mayoría absoluta y gobernó en 40 capitales. Los populares subrayaron hoy que aún así, con la caída que han sufrido, se mantienen como el primer partido de España, con 400 o 500 alcaldías más que el segundo, que sería el PSOE, su gran rival también para las generales.

Arenas no tardó mucho en enseñar las cartas y la estrategia que seguirá el PP a partir de ahora y hasta la campaña oficial: duros ataques y acusaciones contra Pedro Sánchez y el PSOE. Primero por negarse a hablar y dialogar con el PP en este capítulo de pactos poselectorales y también por rechazar la propuesta de los populares de que gobernase siempre la lista más votada, en un plan para intentar paliar el varapalo que preveían en las urnas.

El PP, según reafirmó esta mañana Javier Arenas, se presentará ahora ante los electores como el partido "de la estabilidad, la coherencia y las políticas de empleo". Esos serán los ejes "claves" para las elecciones generales también. Enfrente situarán al PSOE y a Pedro Sánchez como un político entregado a Podemos y a la radicalidad: "El PSOE renuncia a ser alternativa de gobierno para ser partido bisagra y entregar a la radicalidad, el extremismo y la incoherencia" los gobiernos locales y el nacional. Floriano incidió mucho en que a partir de ahora se apreciarán muchas incoherencias e incongruencias y contradicciones en los gobiernos pactados entre el PSOE y Podemos o marcas similares. Esa será otra baza a destacar frente a lo previsible y seguro que se presentará al PP. Floriano añadió, sobre el duro comunicado del PP contra el PSOE y Sánchez emitido en la noche del viernes, que el partido se reafirma en que las posiciones de los socialistas "obsesionados porque no gobernasen los populares" han sido "mezquinas y cortoplacistas" y "han comprometido su futuro como alternativa de Gobierno" a Mariano Rajoy.