Lucía y Hugo en lugar de Primitiva y Agapito

Los bebés de la década de 2010 se llaman Lucía, Hugo, María, Alejandro, Paula o Daniel. Sus abuelos y abuelas son María Carmen, Antonio, María, José, Carmen, Manuel; pero también -más aún sus bisabuelos- Leoncio, Primitiva, Severino, Sebastiana, Teófilo, Socorro o Eleuterio.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) tiene registrados en sus bases de datos 24.781 nombres propios correspondientes a mujeres y 24.853 masculinos compartidos, al menos, por 20 personas, extraídos de los ciudadanos inscritos en el padrón continuo a fecha de enero de 2014. El INE ofrece información no sólo del número de personas que se llaman de igual forma, sino relativa a la edad media de todos los que comparten nombre, lo que permite hacerse una idea de la evolución de las modas a lo largo de las décadas.

Los datos muestran cómo los nombres preferidos del último año (con datos del registros Civil de 2013) son preferencias muy recientes. La edad media de los Hugos, el favorito del momento para los niños, es de tan solo 8,8 años. Y apenas hay 60.000 (por 727.000 Antonios, 54 años) En el caso de las Lucías (el mayoritario entre las niñas) su media de edad es algo más alta, 22 años, y son bastantes más (186.000), lo que no es de extrañar, ya que lleva siendo el nombre más común entre las recién nacidas los últimos 10 años de forma ininterrumpida.

Si en lugar de centrar la atención en las edades medias más bajas se dirige el foco hacia las más altas, los nombres tradicionales van ganando peso (Antonio, Francisco, José Antonio) hasta llegar, en el rango más alto, a aquellos que se encuentran en peligro de extinción. Los mayores (entre los 650 primeros puestos) son los Agapitos (67 años de edad media, 3.100 personas), seguidos por los Anicetos, Teófilos, Saturninos, Victorinos, Eleuterios, Venancios, Bautistas o Leoncios

Entre las mujeres las edades medias de esta franja son más altas, como corresponde a una sociedad donde la expectativa de vida femenina es superior. Las Primitivas (72 años) son las de mayor edad. Les siguen Isolinas, Socorros, Florencias, Visitaciones, Delfinas, Patrocinios, Agustinas, Joaquinas, Brígidas o Rufinas.

Al final de esta larga lista se encuentran nombres tan poco frecuentes como Yon Mikel, Yeray Miguel, Wilson Guillermo, Venancio Jesús, Julian Joaquín o Zijie o, entre mujeres, Zuleja, Zita María, Tehreem, Izascun, Tatiana Vanessa, Pena, Omama o Milagros Lourdes. En enero de 2014 solo había 20 personas llamadas de esta forma inscritas en el padrón.