La fiscalía rebaja la pena de 12 a 3 años para el exgerente de la funeraria de Palma

El fiscal Anticorrupción Juan Carrau ha rebajado, gracias a un pacto, la pena 12 años de cárcel y 1,2 millones de multa que había solicitado para el gerente de la funeraria municipal de Palma de Mallorca, Óscar Collado, y la ha dejado en tres años y tres meses de cárcel, más una multa de 250.000 euros.

Collado, que fue detenido y encarcelado en 2009, ejerció su cargo con el PSOE (1983-1991) y con el PP (1991-2007), tras iniciarse en la política con UCD en los años ochenta.

A cambio de confesarse culpable evita, además, que sea condenada su compañera, Francisca Moll, implicada en el caso por responsabilidad civil, al ser beneficiaria de la actividad ilegal de su marido, por lo que tendrá que devolver 20.000 euros.

El expolítico y gestor del complejo funerario efectuó negocios sucios con obras en el camposanto, en la venta y asignación de tumbas, y tramó un monopolio de servicios e importación de ataúdes que hundió a varias empresas del sector, según sus antiguos gestores. Presentó facturas falsas en cuentas municipales, disfrutó de viajes privados cargados a las cuentas públicas y logró que concesionarios y empresas privadas efectuaran obras en sus propiedades.

El pacto de conformidad fue confirmado este jueves en una fugaz vista oral ante la Audiencia de Palma. La rebaja de las condenas fue justificada por la extensión de la causa, del 2009 hasta ahora. A la salida, Collado declaró que “no admitía ningún hecho” y que “había recobrado el honor de su esposa e hijos”. El fiscal, en el escrito de calificación inicial de apertura de juicio, le acusó de los delitos continuados de malversación de caudales públicos, falsedad de documento mercantil, fraude a la Administración y cohecho.

El hijo del primer matrimonio del gerente funerario, Pau Collado Serra, ex cargo político en el Gobierno balear del PP con Jaume Matas, está imputado en el caso Gürtel por administrar sociedades de la trama de Francisco Correa.