Álava reconoce un déficit de 96 millones al que no puede hacer frente

El diputado de Hacienda, Finanzas y Presupuestos de Álava, José Zurita, del PP, reconoció ayer que la institución foral tiene un agujero presupuestario de 96 millones de euros al que no puede hacer frente “por falta de liquidez”. De esa cantidad, 56 millones corresponden a dinero recuperado por las vacaciones fiscales que el anterior equipo de gobierno, formado por el PNV, se gastó. Los otros 40 millones se desglosan de la siguiente forma: 20 millones por la bajada de la recaudación prevista y otros 20 que tienen que ser devueltos al Estado por el caso Rover, el litigio abierto entre la Agencia Tributaria y Álava por la correspondencia de 435 millones cobrados por IVA en la venta de coches de esa marca.

Así las cosas, Zurita advirtió de que la institución foral deberá elaborar el presupuesto de 2012 con la “máxima restricción” y bajo una perspectiva de “economía de guerra”. “No hay tesorería ni parcial ni total para hacer frente a los compromisos”, añadió el diputado en la Comisión de Hacienda, Finanzas y Presupuestos de las Juntas Generales alavesas.

Zurita criticó que entre 2007 y 2008, durante el mandato del PNV en la Diputación, se recuperaron 80 millones de euros de las empresas que se habían beneficiado de las ayudas fiscales declaradas ilegales por la Comisión Europea, un dinero que, en lugar de ser ahorrado, se utilizó para “gastos corrientes”.

Ahora, tal y como establece la Ley de Aportaciones, Álava tiene que devolver al Gobierno vasco el 70% de esa cantidad, es decir, 56 millones, un pago que no puede realizar por “falta de liquidez”. El PNV, por boca de su portavoz en las Juntas, Ramiro González, negó estas afirmaciones y aseguró que su formación dejó en las arcas forales un remanente de 68 millones de euros.

En cualquier caso, el problema, agregó Zurita, ya ha sido trasladado al Consejo Vasco de Finanzas, al que se reclamó asimismo la necesidad de buscar “alguna fórmula” mediante la cual la institución foral pueda tener margen para cumplir con los compromisos.

En Bizkaia, PNV y PP siguen acercando posturas en materia tributaria en pleno debate sobre la reforma impositiva abierto por el lehendakari, Patxi López. Ambas formaciones sacaron adelante ayer en el pleno de Juntas Generales celebrado en Gerediaga (Durango) —con el rechazo de PSE-EE y Bildu— una proposición no de norma sobre la lucha contra el fraude fiscal en la que instan a la Diputación a que “intensifique los esfuerzos para reducir y eliminar las situaciones de evasión fiscal”. Antes, populares y nacionalistas tumbaron otra moción no de norma de los socialistas referida a la misma cuestión por considerar que su finalidad era “cambiar el funcionamiento de las haciendas forales” y otorgar un mayor protagonismo tributario al Gobierno vasco.

PP y PNV reclaman asimismo en su escrito a la Diputación que “amplíe los convenios suscritos con otras entidades para la consecución de datos e intensifique la colaboración con el Gobierno vasco y el Gobierno de España” en la persecución del fraude, entre otras medidas. Por su parte, la moción del PSE-EE apostaba por un plan de lucha de las tres diputaciones y el Gobierno vasco y por “la interconexión” de los datos de los contribuyentes en tiempo real.

Esta proposición fue muy criticada por, Esther Martínez, del PP, y Unai Rementeria, del PNV. "Lo que ustedes proponen es que cualquier funcionario pueda apretar un botón y saber cuáles son los datos fiscales de todos los vizcaínos", censuró Martínez, antes de añadir que, a su juicio, el planteamiento socialista no respondía a un debate sobre la lucha contra el fraude, sino a otro sobre "el sistema foral". Iñaki Egaña, del PSE-EE, pidió a PNV y PP que “no recurran a la idea de las competencias” para justificar su negativa a mejorar la lucha contra el fraude.