La CAM lleva al juez a los dueños de un chalé que pagaron al contado
Tras cobrar, el promotor y la caja no cancelaron en el Registro la hipoteca

Pablo Ruiz y Jacqueline Rademakers pagaron casi medio millón de euros al contado por una casa en L’Alfàs del Pi, pero les aparece en el Registro de la Propiedad una carga hipotecaria de 350.000 euros por la que ahora Caja Mediterráneo (CAM) les presenta una demanda hipotecaria para quitársela. El 5 de junio de 2006 escrituraron su adosado con la anotación de que la hipoteca de 350.000 euros concedida al promotor estaba “contablemente cancelada” y “pendiente de su cancelación documental y registral”. Sin embargo, en la actualidad siguen privados de su derecho de propiedad.
La petición de una nota simple de la vivienda para pedir un préstamo personal en otra entidad bancaria avalado con el inmueble comprado descubrió el 25 de mayo de 2007 que no se había inscrito en el Registro la escritura de cancelación de un crédito que el promotor, Callosa Construcciones Puche, S. L., había ocultado deliberadamente, según dicen, en la firma del contrato privado de compraventa de la casa el 4 de enero de 2006.
La notaría y la CAM aplazaron la cancelación de la hipoteca hasta que los cheques personales con los que acabaron de pagar la vivienda estuvieran ingresados en la cuenta vinculada al crédito hipotecario. El dinero, en efecto, fue a parar a esa cuenta, cuyo extracto tiene este periódico, pero no se utilizó para cancelar la carga, sino para pagar deudas con la Agencia Tributaria, recibos o atrasos con la Seguridad Social.
Jacqueline decidió acudir a los tribunales a denunciar a la CAM y al promotor, según el juzgado “en situación procesal de rebeldía”, que fue condenado a “cancelar el asiento de inscripción correspondiente al derecho real de hipoteca”, es decir, a anular la carga del Registro de la Propiedad. Sin embargo, en la contestación a la demanda, el abogado de la CAM, que fue absuelta, se justificó diciendo que tras ingresar el promotor el dinero en la cuenta vinculada a la hipoteca, ésta no se canceló porque “las entidades de crédito necesitan una orden expresa de sus clientes para efectuar operaciones con cargo a sus cuentas”, y que “la Caja en ningún momento recibió de su cliente instrucciones para cobrarse el préstamo hipotecario y cancelarlo anticipadamente”. Finalmente, la entidad dirigida en L’Alfàs por Agustín Cánovas le subrogó el préstamo al mismo promotor, que pagó sus cuotas desde febrero de 2007 hasta julio de 2010.
Hoy, los propietarios demandados en un juicio hipotecario desconocen la deuda de la hipoteca que grava su vivienda. La CAM se niega a informarles “porque no somos deudores ni clientes”. La escritura de la vivienda dice que está pagada y así lo reconoció el promotor en el juicio, pero se tendrán que enfrentar a la posibilidad de poder perderla.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Estados Unidos ataca al Estado Islámico en Nigeria tras las amenazas de Trump por los asesinatos de cristianos
Se eleva a 10 el número de fallecidos al volcar un autobús en Veracruz
La Fiscalía de Ciudad de México confirma que el hombre asesinado en la Zona Rosa era El Panu, jefe de seguridad de Los Chapitos
Navitrans, una cena de navidad para personas LGBT+ en condición de calle y trabajadoras sexuales
Lo más visto
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”
- Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- TVE se reivindica (con pulla) en su gran noche televisiva




























































