Bildu decide
Las primeras decisiones y discursos no indican que la coalición quiera contribuir al fin de ETA
La falta de acuerdo entre nacionalistas y socialistas vascos, además del voto del único juntero de Aralar, ha permitido a Bildu hacerse con la Diputación de Guipúzcoa, donde disponía de una mayoría relativa de 22 representantes frente a los 14 del PNV, 10 del PSE y 4 del PP. Por primera vez una coalición independentista en la que participa la izquierda abertzale, hasta ahora vinculada al terrorismo, ha logrado hacerse con una de las tres instituciones forales en las que se agrupan los ayuntamientos vascos. Este éxito de Bildu se suma al centenar de alcaldías que va a controlar.
La inquietud expresada por las fuerzas políticas no nacionalistas y por algunos sectores sociales, como el de los empresarios, a cuyos datos fiscales tendrán acceso los nuevos responsables de la Diputación, no es solo resultado del pasado de la izquierda abertzale, sino también de las primeras decisiones adoptadas por sus cargos electos. La prohibición a los escoltas de acceder a los Ayuntamientos demuestra que algunos alcaldes de Bildu han antepuesto los gestos para alimentar su proyecto independentista a la evaluación objetiva del riesgo que corren los ediles socialistas y populares. Esos alcaldes han asumido la responsabilidad de garantizar la integridad de los amenazados dentro de los Consistorios y tendrán que estar a la altura.
El nuevo diputado general de Guipúzcoa, Martín Garitano, ha declarado que, en el nuevo ciclo político que habría abierto la presencia institucional de Bildu, el Gobierno debería negociar con la banda terrorista. Se trata de una afirmación que contradice de manera implícita la posición de la coalición para obtener su legalización: lo que le abrió las puertas a participar en las elecciones fue su compromiso supuestamente inequívoco con las vías democráticas establecidas en las leyes, no la insistencia en la vieja pretensión de forzar una negociación entre los terroristas y el Estado para cambiarlas. Las palabras de Garitano dejan entrever que, al menos por el momento, Bildu no se propone contribuir a la disolución de la banda, sino capitalizar para su proyecto cualquier decisión de esta.
Los tribunales no acordaron la legalización de Bildu dentro de una lógica destinada a acabar con el terrorismo, sino por exigencias del Estado de derecho. Para Bildu es una oportunidad para desmarcarse de la extorsión y el asesinato. Los primeros indicios señalan que no parece haberlo entendido así, restableciendo con algunas decisiones y discursos un sombrío clima político en el que, en la peor de las hipótesis, tendrán que reincidir en la ignominia de mirar hacia otro lado cuando los representantes de las fuerzas políticas no nacionalistas sean víctimas de amenazas o, incluso, de acciones criminales. Si los votos no eximen a los corruptos de sus responsabilidades, menos aún a quienes entre un pistolero y su víctima decidieran alinearse con el primero.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El Gobierno rectifica y elimina la obligación de que los desempleados presenten la declaración de la renta
El grupo de investigación CREA de la UB se disuelve tras las denuncias de acoso
Los presuntos homicidas de Elche asaltaron un concesionario y lesionaron a tres policías tres días antes del crimen
Atacan con pintadas la sede del PP en Finestrat, localidad de la que era alcalde el ‘president’ Pérez Llorca
Lo más visto
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la lista de números premiados
- El PP de Almeida vota en contra de dedicarle a Robe Iniesta un centro juvenil porque antes quiere hablarlo con su familia
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- La Guardia Civil detiene a los dos hombres atrincherados tras matar a dos alemanes en un chalé de Elche




























































