Ir al contenido
_
_
_
_
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Crónica de una noche cualquiera

Los lectores y las lectoras escriben sobre las actitudes de los hombres en los bares, la censura de libros en EE UU y el auge de las universidades privadas

Es viernes, y has quedado con tus amigas para ponerte al día, hablar del trabajo de cada una, o de la actualidad política. Las parejas respectivas se han quedado en casa. Te has puesto guapa porque te gusta arreglarte. Has elegido un sitio donde tomarte una copa luego y, si se tercia, hasta bailarás. Y ahí, cuando estás pidiendo una copa, se te acerca alguien. No le haces caso, porque no te apetece. Pero él insiste, te pregunta que si conoces a Mecano —la música que suena—, te dice que sois más jóvenes que él, que era un supergrupo… Le contestas que sí, le sonríes sin ser borde, pero dejando claro que te deje tranquila, lo evitas. No vas a tener una conversación con él. Esa persona insiste de nuevo en explicarte lo bueno que eran los grupos de su época, pero no le contestas nada porque no quieres que siga. El ya pesao se cree con autoridad de explicarte cosas, de decirte lo que es bueno, se acerca demasiado. Incomoda. Te planteas ahora sí, ser borde. Ese hombre no entiende que tres amigas hayan salido solas un viernes por la noche. Las relaciones han cambiado, nosotras hemos cambiado. Muchos no lo entienden. Lo que nos pase nos lo habremos buscado, dirán algunos.

Norma Nieto Nieto. Madrid

Peor que quemar un libro

Estados Unidos, un país que sus líderes insisten en denominar la cuna de la democracia y la libertad, ha censurado casi 7.000 libros en sus colegios, según el informe anual de PEN América. Irónicamente, dentro del listado figura la novela Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, una obra distópica en la que los bomberos ya no apagan incendios, sino que queman libros, buscando que las personas piensen todas lo mismo, sin cuestionarse, sin poner en duda el régimen autoritario en el que viven. De la ironía a la realidad, la historia ha demostrado que la censura no funciona, sin embargo, esta vez estamos en desventaja y con índices de lectura que se desploman. Más allá de alarmarnos por esta noticia, vale la pena recordar la frase de Joseph Brodsky que dice que “el mayor crimen no es quemar libros, sino no leerlos”.

Alejandra Azuero. Bogotá (Colombia)

Recompensar el esfuerzo

He sido profesora de secundaria en la enseñanza pública al sur de Madrid durante más de 30 años. He visto a alumnos machacarse por entrar en la carrera que querían. Unos lo consiguieron; otros no, a veces por unas décimas. Y he visto a otros pocos no esforzarse y jactarse de ello porque la economía familiar les aseguraba la carrera que querían en la universidad privada. El número de alumnos de la enseñanza secundaria privada que acceden a universidades privadas es muchísimo más elevado (ya han demostrado que su economía se lo permite). Propongo un estudio: cuántos alumnos de nuestras universidades privadas habrían tenido nota para acceder a la pública y, en su absoluto derecho, han renunciado. Y cuántos no alcanzaron la media que se exige en su carrera en la universidad pública. No creo que nos sorprenda mucho el resultado. No es justo.

Isabel Quintana Gómez. Madrid

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_