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EL PAÍS MUNDIAL | ESTADOS UNIDOS 1994

A Brasil siempre le queda un baile

El Mundial de fútbol de 1994 será recordado como uno de los más emocionantes y completos, con noticias de todos los colores. No solo alejaron a Maradona del torneo y del balón por consumir drogas, sino que también se dio la tragedia con el asesinato del colombiano Andrés Escobar, después de marcarse un gol en propia puerta ante la selección anfitriona. La alegría, en cualquier caso, llegó con Brasil y su puntería en ataque, simbolizada con un baile para el recuerdo de Bebeto, Romario y Mazinho, donde simularon mecer al niño que estaba por llegar del primero. Fue en las semifinales y ante Holanda, que se quedó a un paso de la gesta. Pero venció la 'canarinha' como también lo hizo en la final, aunque por los pelos, sobre todo porque en la ruleta de los penaltis el italiano Roberto Baggio pasó de héroe a villano en un santiamén al errar el lanzamiento definitivo. Brilló también Bulgaria, que alcanzó por vez primera las semifinales del campeonato tras batir a Alemania en la ronda anterior, del mismo modo que lo hizo Oleg Salenko al firmar cinco goles de una tacada (récord histórico de los Mundiales), y el delantero de Arabia Saudí Saed Owairan, que se marcó un eslalon desde su casa para festejar una diana para los anales. España cayó en cuartos ante Italia. Julio Salinas, tras un pase de Miguel Ángel Nadal, no acertó a definir ante la salida de Pagliuca, y Baggio, poco después, sí lo hizo ante Zubizarreta.

EL PAÍS MUNDIAL | ITALIA 1990

Alemania se eleva entre el ‘catenaccio’

Italia se entregó con pasión y sin premio en la organización del segundo Mundial de su historia tras el que había conquistado como anfitrión en 1934 ante la mirada de Mussolini. Fue el campeonato del ‘catenaccio’, el de peor promedio de goles por partido (2,2). Triunfó Alemania con la pizarra de Beckenbauer y el liderazgo de Matthaus tras derrotar a Argentina en Roma en una final que se resolvió con un gol de penalti de Brehme en el minuto 84 de un partido que parecía abocado a la prórroga. Por el camino quedaron la inopinada aparición del goleador italiano Salvatore Schillaci ('pichichi' del torneo con 6 goles); la música y el baile de la Camerún de Roger Milla; el toque de la Colombia de Maturana; la triquiñuela Bilardista del bidón que anestesió al brasileño Branco; el récord de imbatibilidad del guardameta Zenga y la enésima desventura de España. Esta vez, el yugoslavo Stojkovic ejerció de verdugo en el cruce de octavos tras una primera fase marcada por el triplete de Michel a Corea y su “¡me lo merezco!”, que recogieron con nitidez los micrófonos de ambiente del silencioso estadio Friuli de Udine y resonó en toda España. Así se escribió la historia del 14º Mundial de la historia.

EL PAÍS MUNDIAL | JAPÓN Y COREA 2002

Las siete vidas de Ronaldo

Por primera vez en la historia un Mundial no se disputaba en Europa o América y también por primera vez compartía sede. Corea y Japón llevaron la Copa del Mundo a Asia. Ganó Brasil imponiéndose en la final a una Alemania mediocre, con Ronaldo resucitado tras sus graves lesiones de rodilla, con un gran Rivaldo y un emergente Ronaldinho. Con Scolari en el banquillo no deslumbró, pero era la selección con mejores individualidades y se alzó con su quinto título. Fue un campeonato del mundo extraño, poco vistoso, marcado por los favores arbitrales a Corea, que llegó hasta semifinales. La Francia de Zidane, que defendía el título, y la Argentina de Bielsa eran las grandes favoritas, pero no pasaron de la primera fase. Turquía, con su tercer puesto, fue la gran revelación.

CARA Y CRUZ

“Para la derrota no se prepara uno”

Vicente del Bosque es sereno, contenido. Un hombre con los pies en el suelo que ha vivido el fútbol con pasión. Treinta y siete años en el Real Madrid como jugador y después como entrenador forman parte de su historia Ahora, para la mayoría es el ‘presidente’ de España, un equipo de fútbol que con él llegó, por primera vez, a ser campeón del mundo

EL PAÍS MUNDIAL | ALEMANIA 2006

Italia saca a Zidane de sus casillas

Italia llegó a Alemania 2006 como le gusta, en las peores condiciones. Acorralada por los escándalos de los amaños de partidos del calciopoli, la cadena de fraudes arbitrales en el calcio entre 2005 y 2006, sancionados como consecuencia de ello el Juventus, el Milan, el Fiorentina, el Lazio y el Reggina. Como ya hizo en el Mundial de 1982, la Azzurra se unió contra el mundo y en torno a su entrenador, en este caso Marcelo Lippi, afianzándose a partir de la solidez defensiva de Buffon y Cannavaro, la creatividad de Pirlo y Totti en la medular y el instinto de Del Piero para rematar. El fútbol procedía de Francia y de un Zidane pletórico aunque en sus últimos coletazos, capaz de tumbar a España en octavos y a Brasil en semifinales. Le esperaba Italia en la final de Berlín. Y un villano inesperado, Materazzi, que sacó a Zidane de sus casillas, insultándole hasta que el francés, en un arranque de furia incontenible, arremetió contra el defensa italiano como un ariete: golpeándole con la cabeza en el estómago. Su expulsión desinfló la superioridad francesa y le dio en la tanda de penaltis el cuarto título mundial a Italia (1934, 1938, 1982 y 2006).