
Helado de fresa sin heladera
¿Harto de los que presumen sin parar de sus helados caseros? Tú también puedes hacerlo y encima sin necesidad de comprar máquina ni de tener mil cacharros. Chincha rabiña para los que no lo han descubierto antes.

¿Harto de los que presumen sin parar de sus helados caseros? Tú también puedes hacerlo y encima sin necesidad de comprar máquina ni de tener mil cacharros. Chincha rabiña para los que no lo han descubierto antes.

La próxima vez que abráis una chocolatina, mirad la etiqueta: ¿cuánto hay de esa materia prima que tanto nos priva? ¿Nada? Planteamos una cata con un maestro chocolatero y descubrimos que ya (casi) todo son sucedáneos

Currarse un brioche es una de las experiencias más satisfactorias que puede tener un panadero: integrar la mantequilla en la masa, trabajarla hasta que esté elástica, verla fermentar... y comérselo, claro.

Si los de Bilbao nacen donde quieren, las persianas -postre 100% bilbaíno- también pueden adoptarse en cualquier lugar. Dile tú que no a algo a esta maravilla hojaldrada, dulce, melosa y crujiente.

Una buena manera de beber fruta de temporada que puedes tunear con galletas, frutos secos, especias, otras frutas rojas o lo que más te apetezca. Y sólo necesitas una batidora (y algo para infusionar la leche).

¿Por qué comprar magdalenas cuando son tan fáciles de hacer? Estas reinas del desayuno y la merienda se pueden adaptar a nuestro gusto sabiendo una pizca de ciencia.

No hay que ser Jordi Roca, Paco Torreblanca o Biscayenne para preparar postres dignos en menos de 5 minutos. Estos son nuestros 'jetapostres' más socorridos.

Descubrir por qué salen bien o mal no es fácil. Menos mal que nosotros –con un poco de ayuda de la física, y otro poco de la química– lo hemos hecho por ti.

Dulces, salados, fríos, calientes, con fruta, con queso, con embutido y hasta con pescado: las opciones para rellenar un cruasán y convertirlo en un delicioso desayuno, merienda o aperitivo son casi infinitas.

Volcán. Fluido. Culán. Lo llames como lo llames, este postre cuasi viejuno es insultantemente fácil e indecentemente bueno. El momento en el que metes la cuchara en él y lo rompes es lo más parecido al Nirvana.

Si quieres sacar partido hasta a los fresones más insípidos, prueba esta receta ultrarrápida diseñada para los más vagonetas en la repostería.

La piña rellena es viejuna, sí. Y qué: eso no hace que pierda ni un ápice de molonidad y ricura. Rindamos un homenaje al postre exótico (y ochentero) por antonomasia con una versión fácil y sabrosa.

En Semana Santa podrías dar la vuelta a España saltando de torrija en torrija y sin pisar el suelo. En El Comidista hemos puesto 40 buenos ejemplares sobre un mapa para que hacer el saltimbanqui te sea más fácil.

El pastelero Alejandro Montes reinventa su oferta de macarons y tartaletas.

Aprovechemos la recta final de las naranjas sabrosonas para hacer un flan diferente, con leche de almendras y agua de azahar. El flan de naranja al cubo, la naranja dándolo todo o el flan holístico naranjil.

Los bomberos dan por controladas las llamas y la empresa valora en 800.000 euros los daños

Con frutos secos, té verde, aceite de oliva, sal, peta zetas o berenjena. El cacao puede mezclarse con todo tipo de ingredientes, y transportarte directamente a la fábrica de Willy Wonka.

El aguacate se usa como fruta en medio mundo y como hortaliza en el otro medio. En El Comidista debemos estar justo en el meridiano entre una mitad y otra, porque le damos a las dos cosas. Hoy le toca ser dulce.

Son las mejores del mundo. Como las de tu madre. Y no sólo por su decadente interior cremoso, sino por su poder para avivar la memoria.

Las posibilidades de este delicioso ingrediente parecen infinitas. La bloguera Sandra Mangas ha dedicado su quinto libro a explorarlas
Las posibilidades de este delicioso ingrediente parecen infinitas. La bloguera Sandra Mangas ha dedicado su quinto libro a explorarlas

Suaves, especiadas, mantecosas, dulces y peligrosas, porque te puedes comer 20 sin darte cuenta. Así son estas galletas, perfectas para acompañar un té o un chocolate una tarde fría de invierno.

La temporada carnavalesca es el paraíso de la fritura y de los dulces sencillos pero altamente reconfortantes. Las orejas que adoptamos hoy cumplen todos y cada uno de esos requisitos. ¿Les darás un hogar?

Un manifiesto –y un buen montón de ideas– para reivindicar el noble arte del picoteo saludable hecho en casa: sin exceso de calorías, sin aditivos y sin guarrindongadas, pero con todo el sabor.

Otro postre adoptable que necesita nuestro amor, un pastel de calabaza granadino con tanta verdura que casi no cuenta como vicio.

Para sustituir al clásico roscón –o para compartir protagonismo con él, no vayamos a pasar hambre– proponemos unos bollos de azafrán que conquistan las pastelerías suecas el día de Santa Lucía.

Postre navideño con 8 apellidos vascos (o más), pensado para tomar antes de levantar piedras a pulso o partir troncos. Lo típico de las fiestas, ahí va pues.

¡Por fin llega el frío y el tiempo de taparse las lorzas! Aprovechemos pues para abrigarnos el estómago y comer tarta sin remordimientos.

Para los que ya tienen la lista de villancicos preparada, nada mejor que sacar el espumillón e ir haciendo pruebas de polvorones caseros. Perfectos para regalar y quedar como un Rey Mago.

Una base fina estilo coca, castañas asadas, un par de peras y una crema de vainilla. La tarta otoñal definitiva existe, y si eres listo la acompañarás de una bola de helado de nata y chocolate fundido.

El frescor de los cítricos y el punto salado del queso de cabra redondean un postre que parece muy finolis, pero que se hace con la gorra.

Con la Navidad ya en mente (“¿ha dicho Navidad? ¡Pero si quedan aún dos meses!”) ofrecemos una válvula de escape a las sobremesas familiares en forma de postre pimplante.

Algo ha salido mal en estas recetas supuestamente festivas capaces de generar inquietud, miedo, asquete o directamente tristeza, lástima y desazón vital. Descubre el menú de Halloween que te quitará –de verdad– el sueño.

Vasos de tarta de queso y mandarina.

Gominolas, piruletas o nubes: muchas chuches se pueden hacer en casa sin demasiado esfuerzo. Úsalas para Halloween, la Castañada, el Magosto o lo que celebres la semana que viene.
La Defensora del Cocinero da la razón a los lectores en sus críticas a nuestros vasitos de queso y mandarina, y atiende a otras quejas sobre panes, marinadas y rabanitos.

Viajamos hasta Murcia-qué-hermosa-eres para poner en la órbita mundial un dulce sencillo, barato y sabroso. Qué más se le puede pedir a la vida.

Un dulce de origen medieval que lo petó grandemente hace siglos y quiere volver a triunfar, demostrando que por él no pasan los años y se mantiene lozano cual mozuela.

Antes de tirar la bollería que se ha quedado seca, ¿por qué no dejas de despilfarrar y te haces un delicioso pastel con ella en dos patadas?

Recuperamos unos pasteles madrileños de principios del siglo pasado. Porque los postres en peligro de extinción nos dan casi la misma pena que las ballenas, los linces o los abejarucos.