La cantante texana, que está teniendo dificultades para vender las entradas de su ‘tour’, despliega en Los Ángeles un espectáculo de casi tres horas, con sus hijas en el escenario y sin apenas grandes éxitos
La cantante estadounidense admite en la película sobre su gira mundial que no le gustaba la idea de que su primogénita se le uniera en los conciertos, pero que está orgullosa porque en lugar de renunciar “decidió trabajar y entrenar aún más”
La pequeña, de solo 11 años, se convirtió en la estrella inesperada del último concierto de ‘Queen B’ en París, cuando se subió al escenario para bailar junto a su célebre progenitora.
Tras el poderoso discurso de Camila Cabello, Beyoncé y Jay-Z aplaudieron entusiasmados. Pero a su hija no le hizo ni pizca de gracia tanta efusividad y les mandó parar con un gesto que ya es viral.