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La justicia rusa condena por “extremismo LGTBI” a un hombre un año después de su suicidio en prisión

Las autoridades acusaron a Andréi Kótov, dueño de una agencia de viajes para parejas homosexuales, de fundar una “organización” radical y filmar a menores

Movimiento LGTBI Rusia
Javier G. Cuesta

Andréi Kótov se suicidó a finales de 2024, cuando estaba en prisión preventiva, tras ser detenido por el supuesto crimen de haber fundado “una organización extremista”, una agencia de viajes para parejas homosexuales en Rusia. Pero ni siquiera muerto la justicia rusa —que funciona bajo la influencia directa del Kremlin, como el resto de poderes en el país— le dejó descansar en paz. Once meses después de su muerte, un tribunal de Moscú le ha declarado culpable de los delitos que se le imputaban.

Kótov, de 48 años, fue detenido el 30 de noviembre de 2024. El fundador de la agencia Men Travel fue uno de los primeros ciudadanos rusos encarcelados después de que el Tribunal Supremo del putinismo avalase un año antes, en 2023, declarar el “movimiento LGTBI internacional” como “extremista”, una etiqueta abstracta que no atañe a ningún grupo en concreto y al mismo tiempo criminaliza cualquier manifestación pública de esa comunidad, desde defender su existencia a realizar fiestas privadas.

La justicia rusa acusó al empresario de los delitos de “fundar una organización extremista”, “participar en dicha organización” y “filmar a menores de hasta cuatro años para producir materiales pornográficos”. Kótov rechazó estas acusaciones en la primera declaración judicial. Un mes después de la detención, el 29 de diciembre de 2024, el empresario apareció muerto en su celda de la cárcel moscovita de Vódnik. Su abogado confirmó el suicidio.

En el resto del mundo la muerte del investigado acarrea habitualmente la extinción de su responsabilidad penal y el archivo de la causa. En la Rusia actual de Vladímir Putin, el tribunal del distrito Golovinski de Moscú ha mantenido el juicio a puerta cerrada durante un año. La acusación anunció que continuaría con el procedimiento y los representantes legales del fallecido no solicitaron el sobreseimiento. Finalmente, la jueza ha dictaminado la culpabilidad de Kótov.

El Comité de Investigación ruso manifestó durante el juicio que la agencia de viajes de Kótov “generaba una imagen falsa entre la ciudadanía sobre la institución del matrimonio consagrada en la Constitución y llevaba a cabo acciones dirigidas a socavar los valores familiares tradicionales”.

Torturas

El dueño de Men Travel denunció haber sido víctima de torturas tras su detención. “Tuve que decir lo que querían”, manifestó, y aseguró que había sido golpeado y torturado con descargas eléctricas. La organización contra la tortura en las cárceles rusas, Gulagu.net, sostiene que las autoridades difundieron entre los reclusos que Kótov organizaba viajes para parejas LGTB y era homosexual. “Los funcionarios crearon deliberadamente las condiciones para poder presionarle, doblegar su voluntad y coaccionarle a acceder a las exigencias de autoincriminación [ante la policía, no ante el juez]”, publicó la ONG en un comunicado.

Una fuente próxima al juicio del medio independiente Mozhem Obiasnit [Podemos explicar, en ruso] incidió en que las fuerzas de seguridad tendieron una trampa al empresario. “Uno de los testigos era un títere. Le hizo una visita a petición de las autoridades para recabar pruebas contra Kótov sobre la propaganda LGBTI, pero ni siquiera él pudo decir nada coherente en el juicio. Y otros testigos simplemente no se presentaron”, cuenta el diario.

Al menos dos de las ocho sesiones a puerta cerrada del proceso fueron aplazadas por incomparecencia de testigos, según Gulagu.net.

Respecto a la filmación de menores desnudos, una fuente de la BBC británica señala que esa acusación se refería a una supuesta grabación en un sitio público, pero se desconoce el contenido de las imágenes.

Redadas habituales

La persecución del colectivo LGTBI se ha agravado desde que el Tribunal Supremo avaló, en noviembre de 2023, la decisión del Ministerio de Justicia ruso de declarar extremista al llamado “movimiento internacional LGTBI”. La policía realiza a menudo redadas contra clubes y eventos homosexuales, y varias personas han sido ya procesadas.

La organización defensora de derechos humanos OVD-Info ha escrutado la aplicación de la ley en estos dos años. “Los fundamentos jurídicos de las acusaciones en casos de extremismo son ​​completamente absurdos. Quizás sea una casualidad, quizás sea una política deliberada para intimidar a todo el mundo", afirma un abogado de la ONG en un informe.

El Tribunal Supremo ruso dictó que el “movimiento internacional LGTB” fue creado en Estados Unidos en los años sesenta con el supuesto objetivo de potenciar “una política de control de la natalidad que fomenta las relaciones familiares no tradicionales”, y que posteriormente llegó a la antigua Unión Soviética cuando un marxista fundó una organización defensora de los homosexuales en Leningrado [actual San Petersburgo] en 1983. Según la sentencia, los miembros de este supuesto “movimiento” comparten el uso de términos en femenino en sus discursos.

OVD-Info investigó el dictamen del Tribunal Supremo y llegó a la conclusión de que fue fundamentado con extractos de Wikipedia.

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