Ir al contenido
_
_
_
_

La Casa Blanca sustituye la foto de Biden por una firma automática en su nueva galería presidencial

El “paseo de la fama” ideado por Trump junto al Despacho Oval incluye el retrato de los presidentes, con la excepción de su predecesor demócrata

Macarena Vidal Liy

Los retratos de los presidentes estadounidenses aparecen alineados en uno de los proyectos personales del presidente Donald Trump para embellecer la Casa Blanca: un “paseo de la fama presidencial”, a lo largo de la galería que comunica el Despacho Oval con el área residencial del complejo. Están casi todos. Con una excepción: falta su predecesor inmediato, Joe Biden.

En lugar de la fotografía que debería mostrar el rostro del demócrata, aparece una imagen de su firma. Una firma trazada, supuestamente, mediante un dispositivo automático, el “autopen” o bolígrafo automático. Trump suele mofarse de su predecesor en comentarios públicos acusándole de haber utilizado constantemente ese artilugio en la firma de todo tipo de documentos.

Presidentes anteriores, tanto republicanos como demócratas, han recurrido a la firma automática dado el enorme volumen de documentos que deben firmar de manera rutinaria, desde leyes a fotos autografiadas. Pero Trump y su equipo caracterizan el uso que Biden hacía del dispositivo como algo excesivamente frecuente y como un indicio de la pérdida de facultades cognitivas de la que acusa cada vez que puede a su predecesor.

Trump también ha recurrido al argumento del uso de la firma automática para poner en duda que Biden realmente aprobase ciertas medidas puestas en marcha durante su mandato, incluidos indultos. Es algo que tanto el expresidente como los asesores de éste han rechazado contundentemente en entrevistas o declaraciones ante el Congreso estadounidense.

El actual presidente había coqueteado con la idea de sustituir el retrato de Biden por una imagen de la firma automática a principios de este mes, en una entrevista concedida al digital Daily Caller.

El demócrata dejó el cargo este enero a los 82 años; el actual inquilino de la Casa Blanca tiene 79.

El nuevo “paseo presidencial de la fama” es el ejemplo más reciente de los proyectos de embellecimiento de Trump de la histórica residencia presidencial. Entre otras cosas, el antiguo promotor inmobiliario ha llenado de adornos dorados el Despacho Oval y ha hecho eliminar el césped de la Rosaleda, el jardín junto al Despacho Oval, para reemplazarlo por un patio con mesas y sombrillas, al estilo del que tiene en su mansión en Mar-a-Lago, en Florida.

Además, ha ordenado la construcción de un gran salón de baile en el ala este, reservada hasta ahora a la oficina de la Primera Dama. Trump asegura que él y otros donantes pagarán personalmente los 200 millones de dólares (unos 180 millones de euros) de coste de la obra, de la que asegura que es necesaria para poder contar con un espacio que dé cabida a un número suficientemente alto de invitados. En el nuevo recinto cabrán 650 personas. La sala Este, con cabida para unas 200 personas y la de mayor capacidad de la residencia tradicional, le parece insuficiente.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Macarena Vidal Liy
Es corresponsal de EL PAÍS en Washington. Previamente, trabajó en la corresponsalía del periódico en Asia, en la delegación de EFE en Pekín, cubriendo la Casa Blanca y en el Reino Unido. Siguió como enviada especial conflictos en Bosnia-Herzegovina y Oriente Medio. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_