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La agencia de la ONU para los refugiados palestinos califica de “abominación” el sistema de reparto de ayuda en Gaza

Centenares de personas que acudían a recoger alimentos han muerto a manos de francotiradores desde que empezó a operar la Fundación Humanitaria, controlada por EE UU e Israel

Un joven porta una caja con alimentos, el 16 de junio en Rafah.
Almudena de Cabo

El jefe de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés), Philippe Lazzarini, ha criticado duramente este martes el sistema actual de ayuda humanitaria en la franja de Gaza y ha reclamado volver a las prácticas anteriores de suministro de ayuda humanitaria internacional. “El nuevo mecanismo de ayuda es una abominación que hiere y mata a seres humanos. Es una trampa mortal que cuesta más vidas de las que salva”, ha declarado en Berlín, en una rueda de prensa sobre el sistema que gestiona la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, controlada por EE UU e Israel).

Desde que comenzó este mecanismo impuesto por Israel para controlar la entrega de asistencia en Gaza, varios centenares de personas han muerto a manos de francotiradores mientras buscaban alimentos para sí mismos o para sus familias hambrientas. Una situación que ha desatado duras críticas de la comunidad internacional.

La GHF comenzó a distribuir paquetes de comida a finales de mayo, después de que Israel levantara parcialmente un bloqueo total que duró casi tres meses. Sin embargo, a pesar del riesgo de ser alcanzados por los disparos, los palestinos no tienen otra opción que arriesgarse para poder conseguir ayuda.

Lazzarini ha recordado que, según los últimos datos de las Naciones Unidas, “el año pasado fue el año más mortal para los niños en cualquier conflicto en el mundo en la historia reciente”. “Lo hemos dicho varias veces y lo repito: ningún lugar es seguro en Gaza y nadie está a salvo... Hospitales, escuelas, búnkeres, casas y lugares para refugiados han sido destruidos. Médicos, periodistas y trabajadores humanitarios, entre ellos casi 320 de nuestros empleados, han sido asesinados”, ha denunciado al tiempo que volvía a pedir un alto el fuego inmediato y la liberación incondicional de los rehenes. “No hay otra alternativa si se quieren superar los retos de la hambruna en Gaza”.

El máximo responsable de la UNRWA ha informado, asimismo, de los problemas económicos que tiene la agencia de la ONU para los refugiados (Acnur) para poder seguir adelante con su trabajo y que más allá de septiembre no sabe cómo van a seguir adelante. “Nuestra situación es aún peor que el año pasado”, ha alertado en la comparecencia ante los medios de comunicación, en la que ha insistido en la necesidad de contar con el apoyo político y financiero de países como Alemania. “Nuestra situación financiera es muy tensa. La liquidez se gestiona semanalmente y ya no mensualmente”, ha agregado. “Sin más financiación, pronto tendré que tomar decisiones sin precedentes que afectarán a los refugiados palestinos de toda la región”.

Acnur lleva tiempo haciendo frente a una campaña de desinformación que carga contra la agencia de la ONU, a la que incluso acusa de ser una organización terrorista. “Esta campaña se ha extendido contra el compromiso prolongado con los medios de comunicación internacionales independientes en Gaza. En los últimos 20 meses, el equipo del Gobierno israelí ha seguido condenando a Acnur y su neutralidad. Esta condena ha puesto en grave peligro la vida de nuestro equipo y ha dañado la reputación de la agencia”, ha enfatizado Lazzarini, al tiempo que recordaba que Acnur, como la ONU, no tiene capacidad policial, militar ni de inteligencia. “Recurrimos a los Estados miembros cuando se necesitan tales recursos”.

“Hemos pedido repetidamente al equipo del Gobierno de Israel que nos proporcione pruebas de que algunos miembros del equipo de Acnur están involucrados en actividades militares”, ha declarado el jefe de la UNRWA. Por ello, dice, han escrito al Gobierno de Israel pidiendo más información y pruebas y recordándole que no ha iniciado ningún proceso judicial en su sistema de justicia penal, para lo que se necesitarían pruebas creíbles.

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Sobre la firma

Almudena de Cabo
Ha desempeñado la mayor parte de su carrera como corresponsal en Alemania, país al que llegó en 2007 y donde ha trabajado para medios como la Agencia Alemana de Prensa (DPA), TVE o El Correo. Vivió varios años en Londres, donde trabajó para BBC Mundo antes de regresar a Berlín en 2024. Desde entonces escribe sobre Alemania en EL PAÍS.
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