Svalbard, la zona cero del calentamiento global, en imágenes
Ninguna parte del planeta se calienta más rápido que Svalbard, un archipiélago noruego situado en el océano Glacial Ártico. Desde 1971, la temperatura media anual se ha elevado en torno a cuatro grados centígrados. El ritmo del calentamiento es hasta seis veces más pronunciado que en la media del planeta, y mayor que en el resto del Ártico.
El incremento del volumen de agua líquida en torno a las costas de Svalbard deriva a su vez en una mayor evaporación; muchas más nubes en la zona. La cobertura nubosa actúa como una capa retenedora del calor de la superficie terrestre y suaviza todavía más la temperatura. En la imagen, zonas de Longyearbyen, en el archipiélago noruego de Svalbard, el pasado mes de abril.
Luis Manuel RivasMontañas nevadas en la isla de Spitsbergen, unos 10 kilómetros al sur de Longyearbyen, el pasado mes de abril. Ninguna parte del planeta se calienta más rápido que Svalbard. Desde 1971, la temperatura media anual se ha elevado en torno a cuatro grados centígrados, y casi siete si lo que se analizan son los meses invernales. El ritmo del calentamiento en Svalbard es hasta seis veces más pronunciado que en la media del planeta, y mayor que en el resto del Ártico. Los efectos de la drástica subida de temperaturas ya son más que evidentes.Luis Manuel RivasSvalbard es un territorio noruego situado a apenas 1.000 kilómetros del polo con noches negras que duran cuatro meses y luego otros cuatro meses en los que el sol no se oculta. El archipiélago tiene poco más de 2.500 habitantes. En la imagen, una de las zonas de Longyearbyen.Luis Manuel RivasEl aceleradísimo calentamiento en la zona de Longyearbyen se debe a múltiples factores, uno de los principales es el propio deshielo de las últimas décadas. En el Océano Glacial Ártico se ha derretido en los últimos 18 años en torno a un tercio de su masa congelada. Luis Manuel Rivas (EL PAÍS)La pérdida de decenas de miles de kilómetros cuadrados de hielo, en los que antes se reflejaba la radiación solar, genera la aparición de masas de agua oscuras que pasan a absorber la energía del Sol, elevando aún más la temperatura.Luis Manuel RivasSvalbard es un microcosmos: una inmensidad de hielo y montañas nevadas, sin árboles, donde las carreteras y las infraestructuras son prácticamente inexistentes. Es territorio de osos polares —hay más que personas—, morsas, focas, renos y zorros árticos; una región en la que algunos glaciares retroceden más de 20 metros cada día y los desprendimientos en las costas se han convertido en frecuentes. En la imagen, los alrededores de la ciudad de Longyearbyen, la principal ciudad de Svalbard.Luis Manuel RivasLa carretera que une Longyearbyen y el aeropuerto, una de las pocas que hay en todo el archipiélago. 'Terra incognita' hasta finales del siglo XVI, Svalbard se ha convertido en un gigantesco laboratorio natural al que llegan centenares de científicos de todos los continentes especializados en múltiples disciplinas: climatólogos, glaciólogos, expertos en corrientes oceánicas, o incluso investigadores del campo magnético de la Tierra atraídos por las auroras boreales.
Luis Manuel RivasLos efectos del calentamiento se han convertido en un quebradero de cabeza para los habitantes de Longyearbyen (en la imagen). El cambio climático ya se ha cobrado sus primeras víctimas mortales. Desde 2015, varias personas han fallecido en Svalbard a causa de las avalanchas de nieve o los deslizamientos de tierra. Luis Manuel Rivas