El cambio radical de seis occidentales en un campo para mujeres del ISIS

Seis jóvenes occidentales que viven en un campo para mujeres del ISIS en Siria han cambiado de forma radical su vestimenta. Se han quitado la abaya y han empezado a usar pantalones y maquillaje. También escuchan música, algo que estaba prohibido en el califato, se tiñen el pelo y se ponen piercings. Ellas aseguran que se han desradicalizado en los años que llevan en el campo para mujeres del Estado Islámico de Al Roj, en Siria, aunque hay quienes dudan de su palabra y creen que solo es una estrategia para lograr que sus países (Holanda, Alemania, Reino Unido...) acepten repatriarlas. Dicen que están dispuestas a asumir las posibles responsabilidades penales de sus actos, siempre que puedan salir del “limbo” jurídico en el que aseguran encontrarse. Y que su cambio de imagen les ha costado el rechazo e incluso las agresiones de otras mujeres que viven en el campo de Al Roj.