Trump contesta a Robert De Niro y cuestiona su inteligencia

Donald Trump vuelve a la carga. Después de deshacerse en elogios con el líder norcoreano Kim Yong-Un en una insólita reunión en Singapur - en la que aparentemente dejaron atrás sus hostilidades verbales-, el presidente estadounidense no olvida otras rencillas. El mandatario contestó con dos mensajes de Twitter al actor estadounidense Robert de Niro, que el domingo arremetió de nuevo en contra del mandatario en la gala de los premios Tony. Entre mensaje y mensaje, Trump pone en duda el cociente intelectual del actor e ironiza sobre si los golpes que ha recibido en sus películas le han afectado en la vida real.

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"Robert De Niro, un individuo con muy bajo coeficiente intelectual, ha recibido demasiados golpes de boxeadores reales en las películas. Lo vi anoche y pensé de verdad que estaba 'atontado'", tuiteó Trump durante el viaje de vuelta de la cumbre en Singapur. De Niro interpretó al boxeador Jake LaMotta en la película Raging Bull (1980), por la que ganó un Oscar como mejor actor. 

El intérprete, que tiene además otra estatuilla como mejor actor de reparto en El Padrino II (1974), subió al escenario el domingo y al comienzo de su discurso dijo: “Voy a decir una cosa. Que le jodan a Trump”. La gala fue retransmitida por la cadena CBS, que intentó silenciar las palabras del actor con sonidos, pero los asistentes escucharon sus palabras en directo, que luego circularon por Internet.

Trump continúa su ataque en un segundo en el que alardea sobre los datos económicos de Estados Unidos. "Imagino que no se da cuenta de que la economía es la mejor que ha existido, con el empleo en su punto álgido y con muchas empresas regresando a nuestro país. ¡Despierta!", le conmina entre los mensajes y fotos sobre su encuentro con Kim Yong-Un.

El enfrentamiento ente Trump y De Niro viene de lejos. El actor, de 74 años, ha criticado en numerosas ocasiones publicamente al presidente, incluso cuando todavía era aspirante a la Casa Blanca. En 2016 llegó a decir en un video difundido en las redes sociales del todavía candidato republicano que le gustaría “pegarle un puñetazo”. También le llamó “matón”, “cerdo” y “estúpido”. Una vez ya elegido presidente reiteró su deseo de golpear al mandatario. “Por supuesto que todavía quiero darle un puñetazo”, dijo, aunque matizó que era sólo algo simbólico.