El detenido por difundir la alerta terrorista en Róterdam era un “cazador de yihadistas”

Jimmy F., el ciudadano holandés de 22 años arrestado la pasada semana por su posible relación con una alerta sobre un supuesto atentado en Róterdam, “es un cazador de terroristas que trata de desenmascararlos a través de Internet”, según su abogada, Karianne Bal. El equipo de investigación del rotativo De Volkskrant, asegura, por su parte, que F. “forma parte del grupo digital Syria General, empeñado en denunciar a terroristas de Estado Islámico (ISIS)”. La noche del 23 de agosto, la Guardia Civil española alertó a sus colegas holandeses de la posibilidad de un ataque durante el concierto del grupo estadounidense Allah-Las, que estaba a punto de comenzar en la ciudad portuaria. El aviso llevó a las autoridades a cancelar el evento. Este jueves, el mismo diario asegura que F. “supuestamente envió el mensaje sospechoso y es miembro de Unidad de Infiltración Antiterrorista, un subgrupo de Syria General, encargado de localizar extremistas musulmanes dispuestos a atentar en Europa para detenerlos”.

En el caso de Róterdam, el diario dice haber visto los mensajes que F. intercambió “a principios de agosto a través del servicio de mensajería Telegram con alguien que se hacía llamar Ayoub y aseguraba encontrarse en España”. “Al cabo de unos cuantos chats [conversaciones], Ayoub le dijo a F. que estaba metido 'en algo mucho más grande que el atentado de París; lo he planeado, pero necesito hermanos y armas”, afirmó. Los amigos de F. insisten en que él sólo intentaba reunir información para evitar un supuesto atentado. Para sonsacar a su interlocutor, presumen que F. “se marcó un farol sobre el atentado [imaginario] que pretendía perpetrar”. Supuestamente, ese fue el cruce de mensajes interceptado por los agentes españoles.

El rotativo holandés cita las explicaciones de los amigos de F. y señala también que los miembros de Syria General están repartidos por el mundo. “Analizan fotos de terroristas de ISIS en Siria hasta localizarles”. “Si lo consiguen, remiten los datos a los servicios de inteligencia y el Ejército. En particular a Rusia, que como ellos, simpatiza con el presidente El Asad”. Otras fuentes sin desvelar, “por miedo a represalias de ISIS, nos han dicho que F. mantenía un contacto regular con los servicios secretos holandeses, que conocían sus movimientos y podrían haber evitado la alarma”, asegura De Volkskrant.

El ministro de Justicia, Stef Blok, atribuyó la alerta a un "acto idiota". De momento, tanto los servicios de inteligencia como la fiscalía holandesa declinan dar explicaciones. Esta última ha prologado dos semanas más la prisión provisional de Jimmy F., para investigar “su posible participación en un delito de terrorismo”. El ministerio público ha confirmado a su vez que F. “es el origen de la alarma que provocó la suspensión del concierto en Róterdam”. F. fue arrestado en casa de sus padres, en Brabante (sur del país) la propia noche de autos.

Antes había sido detenido un español, que conducía ebrio una furgoneta blanca con bombonas de gas junto a la sala de música. La policía le puso después en libertad “porque no tenía vínculos terroristas”.