El presidente del Parlamento Europeo pide firmeza ante Trump

El nuevo presidente del Parlamento Europeo, el popular Antonio Tajani, ha pedido firmeza ante el nuevo inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump. "EE UU es el amigo más importante de la Unión Europea", ha asegurado este viernes en Madrid en su primera visita oficial a España como líder de la Eurocámara. "Pero un amigo es un amigo, no un jefe". A la vez, pero al otro lado del Atlántico, la jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini, empezaba su ronda de encuentros con personalidades destacadas de la Administración Trump para entablar un diálogo en un momento de tensión entre Bruselas y Washington.

Tajani ha insistido en la cercanía entre Europa y EE UU, que encuentra sus raíces en la defensa de los "valores democráticos", en los ingentes intercambios comerciales o en la pertenencia a la OTAN. Todos elementos que Trump ha puesto en entredicho. "Vamos a ver que va a proponer [Trump] a la Unión Europea", ha asegurado el líder de la Eurocámara. "Creo que todos pueden criticar a un amigo, también ser duros, pero nosotros no podemos estar por debajo de nadie [...]. El presidente de EE UU va a ser un interlocutor, y esto no significa estar bajo sus órdenes", ha insistido, en rueda de prensa, tras haberse reunido primero con los presidentes del Congreso y del Senado, Ana Pastor y Pío García-Escudero, y después con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el Rey y los presidentes de la República italiana y portuguesa, Sergio Mattarella y Marcelo Rebelo de Sousa.

Tajani, quien desbancó al socialista Gianni Pitella el pasado 17 de enero, también ha asegurado que la negativa a Ted Malloch —quien auguró el fin del euro— como embajador de EE UU en Bruselas encontró una amplio consenso en el Parlamento Europeo. "La UE no puede aceptar las credenciales de este señor", ha insistido.

El popular, quien fue vicepresidente de la Comisión Europea entre 2008 y 2014 y cofundador y portavoz de Forza Italia, el partido del ex primer ministro italiano Sivlio Berlusconi, llega en un año que pinta complicado para Europa. El superciclo electoral —los comicios están convocados en Francia, Holanda y Alemania, y quizás en Italia— se produce en pleno auge de los partidos populistas y eurófobos, desafío al que se suman la crisis de los refugiados y la gestación del Brexit. "El problema no son los populismos, sino el por qué los ciudadanos los votan, y es que faltan soluciones para la inmigración ilegal, el terrorismo, la crisis y el paro juvenil", ha contextualizado el popular a la vez que aseguraba que España ganará más protagonismo con la salida de Reino Unido del club comunitario.

En cuanto al veto migratorio impuesto por EE UU, ha comentado que la posición geográfica de Europa -"en el medio del Mediterráneo"- hace que la situación sea "totalmente" diferente. Favorable a la llegada de refugiados, ha subrayado la importancia de la solidaridad europea y la necesidad de "cambiar las reglas de Dublín para que los países se puedan ayudar entre ellos". Pero ha sido intransigente con la inmigración irregular, contra la cual propone luchar a través de "acuerdos bilaterales con la ayuda de la UE" e inversiones de "miles de millones de euros para estabilizar y favorecer el crecimiento [de África]". En este contexto, ha recordado que Turquía "es un candidato para ser miembro del club comunitario [...] ". Pero ha añadido que hay que respetar ciertos valores y reglas para poder entrar, y que Turquía incumple, como la libertad de expresión: "Esto es un problema y si no cambia es difícil seguir adelante [con el proceso de adhesión]".