Cada tres horas una persona es secuestrada en México

Desde que el presidente Enrique Peña Nieto empezó su mandato, el 1 de diciembre de 2012, hasta el 31 de diciembre de 2014, la organización Alto al Secuestro estima 5.144 denuncias por privación de libertad. Esto equivale a casi siete casos al día o uno cada 3 horas y media. Los datos, hechos públicos esta mañana por la presidenta del organismo, Isabel Miranda de Wallace, muestran un incremento del 30% en los casos de 2013 a 2014, con 2.166 denuncias en el primero y 2.818 el segundo.

Las cifras, sin embargo, difieren de las publicadas recientemente por el Sistema Nacional de Seguridad, que depende del Gobierno. Según estas, de enero a diciembre de 2014 hubo un total de 1.394 secuestros en el país, siendo el último mes del año el que presenta una incidencia más baja, con 83 casos, y febrero el peor, con 146. Los datos de 2013 recogen un total de 1.698 casos, lo que supone una disminución de casi el 18% (17,9).

La responsable de Alto al Secuestro explicó en entrevista telefónica que casi un 50% de las denuncias por privación de libertad fueron atendidas por instituciones del Gobierno Federal, casos que no aparecen recogidos en las estadísticas del sistema nacional y a lo que atribuyó la discrepancia en las cifras. Miranda de Wallace reconoció, sin embargo, que la tendencia a la baja a lo largo del año demuestra que la estrategia de la Coordinación Nacional Antisecuestro “está funcionado”.

En enero de 2014, el Ejecutivo de Peña Nieto puso en marcha un nuevo plan para reducir este los secuestros, cuyas cifras aumentaron un 24,9% en 2013

Fue precisamente a comienzos de 2014 cuando el Ejecutivo de Peña Nieto puso en marcha un nuevo plan para reducir este tipo de delitos y creó la Coordinación. Los datos de privación de libertad durante el primer año de Gobierno priísta habían arrojado un incremento del 24,9% con respecto a los últimos doce meses de Felipe Calderón. La acción se convirtió en la cuarta estrategia contra el rapto emprendida por un mandatario mexicano en menos de dos décadas. Con distinta suerte Ernesto Zedillo (1994-2000), Vicente Fox (2000-2006), y el propio Calderón (2006-2012) lo habían intentado antes.

Miranda de Wallace explicó también que las entidades con cifras de secuestro más altas son el Estado de México, con 1.173 casos, Tamaulipas, con 586 y Guerrero, 499. En cuanto a municipios, Acapulco se coloca en el primer puesto. Sin embargo, la responsable de la organización recordó que el número de denuncias es menor al total de casos. Aunque la llamada “cifra negra” es imposible de calcular, las estadísticas del INEGI señalan que en 2013 se registraron 130.000 casos de secuestros, un dato en nada cercano a las 2.166 denuncias documentadas por la asociación o las 1.698 del Gobierno.