Una réplica sísmica de 7,6 activa de nuevo las alertas en Chile

Tras el terremoto de este martes de magnitud 8,3 en la escala Richter, que dejó seis muertos (tres por infartos), una réplica de 7,6 ha activado de nuevo las alarmas este miércoles antes de la medianoche en Chile. Se ha emitido la orden de evacuación de todo el litoral del país ante el peligro de tsunami, medida que ha afectado a la propia presidenta, Michelle Bachelet, que se encontraba visitando las zonas afectadas por el temblor del martes en Arica, al norte del país. Sin embargo, apenas unas horas después, se ha levantado la alerta sin que se hayan registrado daños materiales o personales.

"Las personas pueden retornar tranquilamente a sus domicilios", dijo el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, tras conocerse que el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) había cancelado la alerta de tsunami para todo el litoral, de 5.300 kilómetros de largo. En una comparecencia ante los medios de comunicación, el responsable de Interior también descartó que haya mineros atrapados en un yacimiento de Cerro Colorado, a 125 kilómetros al este de la ciudad norteña de Iquique.

De momento este nuevo seísmo, localizado en el extremo norte del país, no ha tenido consecuencias significativas. Pese a la alerta de tsunami, éste no se ha producido, mientras que la ONEMI, oficina chilena de emergencias, ha informado de que tras la réplica no se han registrado daños personales ni en infraestructuras. El seísmo también ha generado alertas y evacuaciones en Perú, donde tampoco se han notificado daños.

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, que a comienzo de este miércoles viajó a la ciudad de Iquique y después partió hacia Arica, en la frontera con Perú, fue trasladada sobre la medianoche a una zona segura y abandonó su hotel en la ciudad de Arica, que estaba a sólo 40 metros del mar.

Posteriormente, la mandataria se dirigió a una zona elevada de la ciudad conocida como cerro Sombreros, donde visitó a las personas que se habían desplazado hasta el lugar huyendo del peligro de tsunami, y después llegó a la oficina regional de la Onemi para conocer la situación de primera mano.