Espectacular rescate de una surfista accidentada en Portugal

Las olas de Nazaré (Portugal), una población a 130 kilómetros al norte de Lisboa, son famosas entre los surfistas de todo el mundo. En la playa del Norte, el Atlántico rompe con ondas que pueden llegar a batir los 30 metros de altura. Fue en esta playa en la que el pasado mes de enero el estadounidense Garret McNamara batió el récord mundial de la ola más alta jamás surfeada. Y ha sido en esta playa donde, al intentar batir esta marca, la surfista brasileña Maya Gabeira por poco pierde la vida.

Gabeira, de 26 años, se cayó de la tabla cuando intentaba montar una ola gigante. Carlos Burle, amigo personal de Gabeira, trató de rescatarla con una moto acuática. "Ya no tenía ni fuerzas para coger la tabla que le tiré", afirma. Cuando intentó tirar de ella, otra onda golpeó a Gabeira, que perdió el conocimiento. "Entonces desapareció. Gracias a Dios, volvió a aparecer. Fue entonces cuando me tiré al agua a buscarla", señala. Las malas condiciones meteorológicas dificultaron el rescate. Al llegar a la costa, Burle le aplicó un masaje cardiovascular.

La surfista fue trasladada al hospital de Santo André en Leiria, a 40 kilómetros de Nazaré. Según ha publicado la deportista en su cuenta de Instagram, solo tiene un tobillo roto. Maya, hija de Fernando Gabeira, uno de los fundadores del Partido Verde brasileño, había montado días antes una ola gigante a pocos kilómetros de la playa del Norte, una hazaña que la convirtió en finalista del premio a Ola del Año del certamen Global Big Wave Awards, uno de los más prestigiosos del sector. 

Horas antes, en la misma playa, el propio Burle había montado una ola de alrededor de 24 metros de altura, convirtiéndose en uno de los candidatos a batir el récord de McNamara. El récord aún debe ser confirmado.