Sarkozy aboga por que se divulguen los sondeos antes del cierre de las urnas

Informar o no informar. Esa es la cuestión. Unidas las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación al ansia de saber y a la disposición de datos fiables, todo el mundo podrá conocer bastante antes de que cierren los colegios electorales el resultado de las elecciones presidenciales del próximo domingo en Francia. Salvo que la fiscalía consiga imponer su criterio y la mordaza con que ha amenazado a quienes filtren datos antes de tiempo. Hasta el presidente candidato, Nicolas Sarkozy, intervino ayer en el debate al manifestar que no le sorprendería en absoluto que trascendieran los posibles resultados porque “el mundo se ha convertido en un pueblo”. “Todos sabemos que tenemos reglas que se han quedado anticuadas”, reconoce Sarkozy.

La polémica viene generada por el anuncio del diario Libération de que se reserva el derecho a adelantar los resultados de los sondeos realizados a pie de urna hora y media antes de que el domingo cierren todos los colegios “si la diferencia es clara y las fuentes fiables”. Como las fuentes serán forzosamente fiables, la cuestión queda reducida a la vertiente cuantitativa.

La Fiscalía de París —donde los colegios no cerrarán hasta las ocho de la tarde, al igual que en las otras grandes ciudades; en las localidades menores los colegios cerrarán a las seis de la tarde— saltó ayer como un resorte y anunció que cualquier violación de la normativa que prohíbe publicar sondeos la víspera y en la jornada electoral supondrá la movilización policial y la imposición de multas que pueden llegar a los 75.000 euros. El organismo que tutela a las compañías demoscópicas también dijo que este viernes anunciará medidas más estrictas de control de gremio.

Para el presidente Sarkozy todo es un exceso de celo digno de mejor causa y propio de otros tiempos. Además, los medios de comunicación de países vecinos, como Bélgica, ya han adelantado que ellos harán públicos los sondeos en cuanto los tengan. “No creo que podamos crear una frontera digital entre Francia y los otros países para impedirles que se comuniquen con Francia”, comentó el mandatario francés, quitando hierro al asunto.

Desde el campo de su principal rival, el socialista François Hollande, se aboga por el respeto a la ley para evitar una influencia indebida sobre la voluntad de los electores que dejen para el último momento su paso por las urnas.