Decenas de miles de palestinos celebran el acuerdo en las calles de Gaza

El anuncio del acuerdo alcanzado entre Israel y Hamás para un canje entre unos 1.000 presos palestinos y el soldado israelí Gilat Shalit, retenido desde 2006, ha sido recibido con júbilo en Gaza. Decenas de miles de palestinos han salido a la calle para celebrar la noticia que se produce en momentos en que se llevan a cabo nuevos esfuerzos para reanudar las negociaciones y retomar el proceso de paz.

Los principales festejos han tenido lugar en el norte de la Franja y en el campo de refugiados de Yabalia, según ha confirmado Hamás en un comunicado oficial. “Una multitud de decenas de miles de personas se dirige hacia la mezquita Khufala en el campo de Yabalia, en un río humano de júbilo por la victoria de la resistencia y el canje de prisioneros”, se lee en el texto citado por la cadena de televisión Al Arabiya.

La alegría por el acuerdo se alimenta también de los rumores que, a falta de la publicación del listado oficial, incluyen al carismático líder palestino Marwan Barguti entre los presos palestinos que serán liberados.

El líder del movimiento palestino Hamás, Jaled Meshal, dijo que el acuerdo es una "gran victoria" para el pueblo palestino. En una intervención televisada por los canales árabes, Meshal, quien reside en Damasco, reconoció que las negociaciones "no fueron fáciles", pero que conseguir la liberación de 1.027 presos palestinos a cambio de un prisionero israelí "es un buen acuerdo". El jefe del grupo islamista prometió además a todas las familias palestinas con parientes en las cárceles israelíes que conseguirán sacar "a todos y cada uno de los presos", ya que ese es su deber y su misión.

"Estamos decididos a dedicar todos nuestros esfuerzos a liberar el resto", insistió, después de recordar la "larga batalla de años" que su grupo ha mantenido para llegar al canje. Meshal, que confirmó que el intercambio de presos se hará "en dos fases", agradeció al pueblo palestino, y especialmente a los habitantes de la franja de Gaza por los cinco años de "sufrimiento" vividos tras la captura de Shalit.