Los Sin Tierra apuestan por la candidata de Lula "para poder seguir invadiendo tierras"

El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), que fue el movimiento campesino de izquierdas más fuerte de América Latina y que con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva tuvo una relación ambivalente de amor y odio, ha apostado públicamente por la candidata del Gobierno, la ex guerrillera Dilma Rousseff, al considerar que con ella tendrán las manos más libres para continuar de nuevo con las invasiones de tierras.

Lo ha declarado el líder del movimiento, el economista marxista, João Pedro Stedile, varias veces condenado por la justicia por invasiones ilegales no sólo de tierras sino tambien de edificios oficiales del Estado, así como de destrucción de objetos, utensilios y plantíos en las fincas ocupadas por el Movimiento.

"Con Dilma, nuestra base social percibirá que vale la pena movilizarse, que podremos avanzar haciendo más ocupaciones de tierras y más huelgas", afirma. Al revés, según él, si ganase Serra las elecciones "supondrá la hegemonia de los terratenientes, Habrá mayor represión y mayor tensión en el campo... Su victoria sería la derrota de los movimientos sociales".

Stedile es sincero cuando dice que apoyarán a Rousseff "a pesar de que en los últimos años, justamente con un gobierno considerado amigo [el de Lula] el MST se haya debilitado y se haya convencido de que los terratenientes han ganado la batalla".

El líder marxista del MST dice con toda claridad que "Lula no hizo la reforma agraria. La mitad de los números del gobierno ha sido pura propaganda", y pone un ejemplo futbolístico: "Es como si te dieses cuenta que tu equipo está para bajar a Segunda División y haces todo lo posible para ganar el campeonato". Está diciendo que no se hacen ilusiones ni con Rousseff, ya que ni Lula estuvo, según ellos, totalmente a su lado, pero que sería peor sin ella.

Stedile, que raramente da entrevistas reconoce que el Movimiento vive un mal momento incluso ante la opinión pública que durante años exaltó a los Sin Tierra pero acabaron perdiendo fuerza por sus acciones ilegales cuando pasaron de invadir tierras que consideraban improductivas a ocupar fincas en pleno cultivo llegando, por ejemplo a arrancar miles de árboles de fruta.

El MST llegó a ser sujeto de tres Comisiones de Investigaciones del Congreso. El problema con Lula lo tuvieron porque el ex sindicalistas que llegó a la presidencia con el apoyo masivo del MST , después acabó condenado sus ilegalidades y apoyando otro tipo de reforma agraria más moderna y tecnologizada, sin dejar, sin embargo, de guiñarles de vez en cuando un ojo a los Sin Tierra, para no perder sus votos.