Sarkozy ficha a un sobrino de Mitterrand para su Gobierno

Un sobrino de François Mitterrand será el nuevo ministro de Cultura de Francia y se ha convertido en la sorpresa de la reforma del Gobierno de Nicolas Sarkozy, hecha pública este martes y que modifica ocho ministerios, entre ellos Interior y Justicia. El elegido es Frédéric Mitterrand, de 61 años, licenciado en Geografía e Historia, escritor, profesor, realizador de documentales y, desde hacía un año, director de Villa Médicis, la Academia de Francia en Roma.

El nombramiento da fe de la tendencia algo caníbal de Sarkozy a fagocitar valores situados en el campo político contrario. La potencia simbólica del nuevo titular del cargo es evidente: François Mitterrand, presidente de la República durante dos mandatos, encarnó durante muchos años al último líder incuestionable de la izquierda francesa, en la actualidad algo huérfana y completamente descabezada.

A este respecto, otro nombramiento significativo es el del actual tesorero del partido de centro Modem, Michel Mercier, como nuevo ministro de Espacio Rural. Este zarpazo esconde cierto simbolismo y, tal vez, algo de revancha. El Modem es el partido de François Bayrou, el político que se convirtió en protagonista de las recientes elecciones europeas, precisamente por desarrollar una campaña dirigida a criticar a Sarkozy. La estrategia falló y Bayrou, con un 8% de los votos, confesó haber fracasado por entero. De esta manera, Sarkozy, gran vencedor de las elecciones europeas, enrola en su nuevo Gobierno a dos teóricos representantes de los perdedores.

El nuevo ministro de Cultura, que no respetó el secreto preceptivo, confirmó tranquilamente la noticia en Roma. Después, a una pregunta sobre sus afinidades ideológicas, respondió: "François Mitterrand, cuando no quería responder, no lo hacía. En eso yo soy parecido". Frédéric Mitterrand se hizo muy popular en la década de los ochenta y noventa como responsable de programas de televisión y director de series documentales sobre grandes personalidades de la política, la historia, la monarquía y la cultura.

Su incorporación se inscribe en una reforma que resultó, al final, mucho más amplia de lo esperado. Entre los ministros salientes se cuenta la popular y polémica Rachida Dati, hasta este martes ministra de Justicia y elegida parlamentaria en Estrasburgo. La sustituirá la hasta ahora ministra del Interior, Michèle Alliot-Marie. A cargo del Ministerio del Interior se instalará el viejo amigo de Sarkozy Brice Hortefeux, hasta ahora ministro de Trabajo.