La ola de violencia en Kenia deja ya más de 1.000 muertos

Más de 1.000 personas han muerto y otras 304.000 han sido desplazadas en Kenia a causa de los graves enfrentamientos desencadenados en el país a raíz de la crisis política, según ha denunciado hoy la Cruz Roja en Kenia.

El portavoz de la organización internacional, Tony Mwangi, ha comunicado que "hasta ayer, tenemos unas 1.000 personas (muertas), incluidos los últimos asesinatos en Kisii, Migori y otros lugares durante el fin de semana". La ola de violencia que vive el país tras la reelección del presidente Mwai Kibaki el pasado 27 de diciembre ha desestabilizado a uno de los países más prósperos de África, ahora sumido en luchas étnicas diarias. La cifra de desplazados no incluye los desplazamientos forzados de los últimos días, por lo que probablemente podría aumentar, ha señalado Mwangi. Naciones Unidas habían informado recientemente que los desplazados en el país africano rondaban los 250.000.

Los datos ofrecidos por la Cruz Roja ponen en evidencia las declaraciones de buenas intenciones de los responsables políticos, que el pasado viernes llegaron a un acuerdo para frenar la violencia. Hoy tienen previsto reunirse de nuevo, bajo la mediación del ex secretario de la ONU, Kofi Annan, los opositores de Raila Odinga y el Gobierno keniano con el objetivo de empezar a dar los pasos necesarios para poner fin a la crisis política y social. Mientras tanto, partidarios del presidente Kibaki y de la oposición, que denuncia fraude en los comicios, siguen enfrentándose en varios puntos del país, especialmente en el oeste, donde bandas tribales luchan a machetazos y utilizan arcos y flechas.