Comienza el festival indígena de Oaxaca amenazado por la APPO

El movimiento opositor lo considera meramente comercial

Centenares de policías vigilaban ayer en la ciudad mexicana de Oaxaca el foro en el que se celebraba el popular festival indígena de la Guelaguetza, amenazado de boicot por los sectores sociales críticos con el Gobierno de ese Estado, agrupados en la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).

En las puertas del Cerro del Fortín, escenario del evento, los asistentes fueron registrados a conciencia por uniformados con detectores de metales.

La Guelaguetza es un desfile de danzas típicas de las 16 etnias de Oaxaca que cada año atrae a turistas de México y de todo el mundo.

El año pasado, el festival fue suspendido por las protestas que durante seis meses protagonizaron los críticos con el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, en las que murieron una veintena de personas y centenares fueron heridas y detenidas, lo que, además, causó millonarias pérdidas económicas.

La edición de este año estuvo en vilo hasta el último momento por el resurgimiento de la APPO, el conglomerado de sectores populares que se oponen a la gestión del gobernador, que considera el festival como meramente comercial.

El lunes pasado, en un enfrentamiento entre activistas de la APPO y policías locales se registraron 40 detenciones y medio centenar de lesionados, uno de los cuales quedó en coma, así como una decena de autobuses incendiados por manifestantes radicales. Para evitar que se repitieran esas acciones, las empresas del servicio de transporte público suspendieron ayer sus actividades de manera parcial, sobre todo en el centro histórico de la ciudad, donde acostumbran a producirse los disturbios.

La mayoría de los negocios de esa zona permanecieron cerrados, cuando en años anteriores abrían desde muy temprano, por ser uno de los días más rentables del año por las numerosas ventas.

Pese a que la APPO amenazó con impedir la celebración del festival, en un primer momento sus acciones se limitaron a la convocatoria de una manifestación pacífica de repudio al Gobierno, realizada ayer en el sur de la ciudad.

Un mujer perteneciente a una de las 16 etnias que participan en el festival indígena de Guelaguetza llegan al Cerro del Fortín, escenario de la tradicional celebración en medio de centenares de policías que custodian la ciudad mexicana de Oaxaca.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Añadir usuario Continuar leyendo aquí

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.