La policía frustra un atentado contra una gran refinería de Arabia Saudí

El ministro de Petróleo saudí, Ali Bin Ibrahim Al Nueimi, ha asegurado que la producción de petróleo saudí no se ha visto afectada por el atentado frustrado que ha sufrido la refinería de Abqaiq, en pleno desierto arábigo.En declaraciones a la agencia oficial de noticias saudí, ha afirmado que la refinería -que produce dos tercios del total de la compañía- ha continuado la producción a plena capacidad y la exportación de crudo sigue normalmente.

El atentado se produjo a las 15.15 hora local (las 13.15 hora peninsular española), pero fue impedido gracias a que los guardias y los policías pudieron disparar contra los terroristas antes de que éstos consiguieran entrar con dos coches bomba en el complejo. El brazo saudí de Al Qaeda ha reivindicado el atentado mediante un comunicado en su página web.

La compañía que opera esta refinería, Saudi Aramco, es de propiedad estatal y es el mayor productor de petróleo crudo del mundo, además del sexto en lo que respecta a capacidad de refino, por lo que sus instalaciones permiten al país árabe ser autosuficiente en lo que respecta a los derivados de hidrocarburos. Dispone de cinco refinerías de las que es propietaria, como la de y participa al 50% en 'joint ventures' con capital extranjero en otras dos refinerías del país.

Desde el complejo de Abqaiq, en pleno desierto, varios oleoductos transportan el crudo hacia el Este, hasta alcanzar el Golfo Pérsico en la que es la mayor plataforma de carga de crudo en alta mar del mundo, el complejo de Ras Tanoura. Este puerto es capaz de bombear hasta 6 millones de barriles al día a las panzas de los superpetroleros. Desde Abqaiq el crudo también fluye hacia el oeste, al puerto de Yanbu, en el Mar Rojo, que dispone de una capacidad de bombeo de 5 millones de barriles al día.