Al menos 15 muertos en una batalla campal entre policías iraquíes e insurgentes en Bagdad

Bagdad ha sido hoy escenario de una auténtica batalla campal entre insurgentes y fuerzas de seguridad iraquíes. Al menos quince personas, entre ellas cuatro policías, han muerto en los choques, registrados en el barrio de Hay al Yama, uno de los bastiones de la resistencia suní, han informado fuentes policiales.

Los insurgentes, alrededor de 40, han atacado con lanzagranadas y rifles de asalto varios puestos de policía, según fuentes del Ministerio del Interior iraquí. Otras 59 personas han resultado heridas de diversa consideración. Dos insurgentes han muerto y otros dos, heridos, han sido arrestados. Además, siete vehículos han sido calcinados, dos de ellos de la policía, han añadido las mismas fuentes que han dicho que la "situación ahora está bajo control" de las fuerzas de seguridad iraquíes y de las tropas estadounidenses.

"Fue una lluvia de balas", ha relatado un agente de policía a la agencia Reuters. Este mismo responsable ha dicho que una docena de vehículos policiales han sido enviados a la zona para tratar de evacuar a sus compañeros atacados, pero no han podido penetrar en el área dada la magnitud de los enfrentamientos.

Las fuerzas de seguridad iraquíes han realizado varias redadas en los últimos días en áreas habitadas por suníes, incluido el barrio de Al Amiriya, muy próximo al distrito donde hoy se han registrado los enfrentamientos armados, deteniendo a decenas de personas acusadas de estar relacionadas con los grupos insurgentes. Las redadas y los enfrentamientos coinciden con el rechazo de los suníes al borrador de la nueva Constitución de Irak, presentado el lunes al Parlamento para su aprobación.

Enfrentamientos entre chiíes

La violencia también ha teñido de sangre la ciudad santa de Nayaf, en el centro de Irak. La localidad ha sido escenario de choques armados entre milicias chiíes rivales en los que han muerto al menos cinco personas y siete han resultado heridas, ha informado un líder del movimiento chií de Múqtada al Sáder. También hoy el ex ministro de justicia iraquí, Awshoo Ibrahim, ha salido ileso de un intento de asesinato perpetrado por un pistolero que ha disparado contra el convoy en el que viajaba el político iraquí. El ataque ha tenido lugar en la localidad de Ghazaliya, al oeste de Bagdad, y en el mismo han muerto cuatro guardaespaldas y han resultado heridos otros cinco. Estos ataques suceden un día después de que un terrorista suicida matara al menos a siete personas, entre ellas un soldado y un contratista estadounidenses, al inmolarse con su coche en Baquba, al norte de la capital iraquí.