Chirac recibe a Raffarin y Sarkozy para ultimar la crisis de Gobierno

El amplio rechazo a la Constitución europea en el referéndum celebrado ayer en Francia va a provocar una crisis de Gobierno que, con toda probabilidad, costará el cargo al primer ministro, Jean-Pierre Raffarin. El presidente Chirac le ha recibido en el Palacio del Elíseo. "Habrá novedades hoy o mañana, ha dicho a la salida. Horas después, el Elíseo emitía un comunicado en el que se precisaba que la remodelación se producirá mañana y que el presidente la explicará en una intervención televisada.

Los medios franceses especulan con que llevaba consigo la carta de dimisión. Nicolas Sarkozy o Dominique de Villepin podrían recibir el encargo de formar un nuevo Ejecutivo. Raffarin se ha reunido previamente con sus principales ministros en la sede del Gobierno, que lidera desde mayo del 2002. A la salida se limitó a decir que iba a "dar un paseo por París". La caminata le ha llevado del Palacio de Matignon al del Elíseo, donde Chirac le esperaba con el anuncio de cambios en el en Ejecutivo todavía resonando en aire.

Entre los nombres que se barajan para reemplazar a Raffarin figuran los de los ministros del Interior, Dominique de Villepin, y de Defensa, Michele Allliot-Marie, pero también el del principal rival político de Chirac y líder de la conservadora y gobernante UMP, Nicolas Sarkozy, quien es, con diferencia, el político de derechas más popular del país.

Sarkozy también ha estado esta mañana en el Elíseo para tratar de la crisis del Ejecutivo. El ex ministro, que aspira a suceder a Chirac en las elecciones presidenciales de 2007, había llamado anoche a revisiones "profundas, rápidas y enérgicas" de la política gubernamental. Según un sondeo del instituto CSA divulgado hoy, Sarkozy es el favorito de los franceses para reemplazar ahora a Raffarin; un 13% se pronuncia por Alliot-Marie; sólo un 11% prefiere a Villepin.

Dimisión o elecciones

Para muchos políticos, tanto en la derecha gobernante como en la oposición de izquierdas, no basta sólo con un cambio de Gobierno, sino que se requiere una reorientación a fondo de la política. Otros, como el ultraderechista Jean-Marie Le Pen, han pedido que Chirac dimita o disuelva la Asamblea Nacional.

El ex ministro Jack Lang y portavoz de la campaña del sí del dividido Partido Socialista, por su parte, dijo: "Ha habido un vencido, es el jefe del Estado". Lang no pidió la dimisión de Chirac, pero sí afirmó que la disolución de la Asamblea Nacional podría ser "una muy buena idea".