Irán comienza un camino incierto tras el fracaso de los reformistas en las elecciones

A falta de la confirmación oficial de los resultados de las elecciones legislativas, Irán se prepara para un incierto futuro, con los conservadores afirmados en el Parlamento y la influencia reformista en franco retroceso.

La victoria en las urnas da alas a los conservadores, que ya han intensificado su beligerante discurso contra Occidente, y debilita la apuesta por la apertura con la que el presidente del país, el reformista Mohamed Jatamí, había conseguido ilusionar a una población que ahora se muestra apática.

Según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Interior, los conservadores han ganado 133 de los 192 escaños ya designados, y se acercan hacia la mayoría absoluta en un Parlamento con 290. Los reformistas han logrado 37 y los independientes 17; ninguna mujer ha sido elegida hasta el momento y en 21 circunscripciones se necesitará una segunda vuelta, después de que ningún candidato alcanzara el obligado 25% de los votos.

El discurso belicista de Jamenei

El líder supremo de la revolución iraní, el ayatolá Alí Jamenei,ha asegurado que el triunfo de sus correligionarios en las legislativas significa la derrota de los dos acérrimos enemigos de la República Islámica: Estados Unidos e Israel.

Estados Unidos y la Unión Europea habían expresado su preocupación por el resultado de las elecciones legislativas en Irán, condicionadas por las maniobras de los conservadores en contra de la corriente reformista.